1914: Israel en contra de los testigos de Jehová (13/16)

“Ante aquello, Jonás se levantó y fue a Nínive según la palabra de YHWH. Ahora bien, resultaba que Nínive misma era una ciudad grande ante Dios, con distancia de 3 días de camino.” (Jonás 3:3).

La Batalla de Qarqar fue un acontecimiento que se encuentra registrado en la Estela de Kurkh. Es una estela caliza (hallada en Kurkh y hoy en el Museo Británico), de 2.20 metros. En ella encontramos el siguiente relato:

“En el año [del epónimo] Daian-Ashur, en el mes Aiaru, el día 14, partí de Nínive. Crucé el [río] Tigris y me aproximé a las ciudades de Giammu, junto al río Balih. Quedaron despavoridos a causa del terror que emana mi posición de señor supremo, así como a causa del esplendor de mis violentas armas, y maté a su señor Giammu con sus propias armas. Entré en las ciudades de Sahlala y Til-sa-Turahi y llevé mis dioses e imágenes a sus palacios. Abrí [su] tesoro, inspeccioné lo que había ocultado; transporté como botín sus posesiones, trasladando [las] a mi ciudad Ashur. De Sahlala me fui y me acerqué a Kar-Salmanasar. Crucé el [río] Éufrates otra vez durante su crecida en almadías [que flotaban por medio] de pellejos de cabra [hinchados]. En Ina-Ashur-utir-asbat, que las gentes de Hattina llaman Pitru, al otro lado del Éufrates, en el río Sagur, recibí tributo de los reyes del otro lado del Éufrates, esto es, de Sanagara de Karkemish, Kundaspi de Commagene, de Arame, hombre de Gusi, de Lalli de Melitene, de Haiani, hijo de Gabari, de Kalparuda de Hattina [y] de Kalparuda de Gurgum [que consistió en]: plata, oro, estaño, cobre [o bronce], recipientes de cobre. Partí de las riberas del Éufrates y me acerqué a Alepo. Ellos [esto es, los habitantes de Alepo] temieron luchar y cogieron mis pies [en sumisión]. Recibí plata y oro por tributo suyo y ofrecí sacrificios ante el Adad de Alepo. Partí de Alepo y me aproximé a las dos ciudades de Irhuleni de Hamat. Conquisté las ciudades: Adennu, Barga [y] Argana, su residencia real. Transporté de ellas su botín [y] sus posesiones personales. Incendié sus palacios. Partí de Argana y me aproximé a Karkara. Destruí, derribé e incendié Karkara, su residencia real. Trajo para ayudarle 1,200 carros de guerra, 1,200 jinetes, 20,000 infantes de Adad-idri de Damasco, 700 carros, 700 jinetes, 10,000 infantes de [Ahabbu mat Sir'ila], Acab el Israelita, 500 soldados de Que, 1,000 soldados de Musri, 10 carros, 10,000 soldados de Irqanata, 200 soldados de Matinu-balu de Arwad, 200 soldados de Usanata, 30 carros, 1,000 soldados de Basa, hijo de Ruhubi, de Ammón, [en conjunto] éstos fueron 12 reyes. Se levantaron contra mí [en una] batalla decisiva. Luché con ellos con [el apoyo de] las poderosas fuerzas de Ashur, que Ashur, mi señor, me ha dado, y con las fuertes armas que Nergal, mi guía, me ha donado [y] les infligí una derrota entre las ciudades de Karkara y Gilzau. Maté 14,000 soldados suyos con la espada, al caer sobre ellos como Adad cuando envía un aguacero. Esparcí sus cadáveres [por doquier], llenando la llanura con sus diseminados soldados [fugitivos]. Durante la batalla hice correr su sangre por el Hur-pa-lu del distrito. El llano resultó demasiado pequeño para que [todas] sus almas descendieran [al mundo inferior], el vasto campo se agotó [cuando hubo que] enterrarlos. Con sus cadáveres llegué a uno y otro lado del Orontes antes de que hubiera un puente. Incluso durante la batalla les arrebaté sus carros, sus caballos habituados al yugo.”

Traducción de F. Marco, N. Santos, Textos para la Historia del Próximo Oriente Antiguo, Oviedo, 1980, volumen 2, páginas 56 y 57, a partir de la versión inglesa publicada por J. B. Pritchard, Ancient Near East Text Relating to the Old Testament, Princeton de 1955, páginas 277-281.

La única información que aporta la Watchtower/testigos de Jehová contra esta estela es ridícula, el único argumento que presentan es que esta no coincide con sus fechas cronológicas, pero tiene el apoyo de un eclipse solar bien definido más el listado epónimo y el sincronismo de reyes asirios suministrados por el canon de Claudio Ptolomeo, pero sus fechas ¿en qué se basan? La Watchtower no dice de dónde salen ni qué apoyo tienen. Si la Watchtower aportara pruebas técnicas para apoyar su cronología podríamos sopesar unas y otras y ver cuál es la de más peso, pero sus pretensiones solo se quedan en simples conjeturas y ningún aporte técnico. ¿Qué fiabilidad tienen entonces sus argumentos? ¿Es acaso el espíritu santo el que les ha revelado estas fechas?

Doce años después de la batalla de Qarqar (853 a.E.C.), en otra expedición hacia el oeste, en el año 18 del reinado de Salmanasar III (841 a.E.C.), luchó contra Hazael de Damasco y recibió tributo de Iaua mâr Humri (o Jehú, hijo de Omri, es decir de la tierra de Omri, o sea Israel).

El obelisco negro de Salmanasar presenta un relieve de Jehú que se inclina ante él para darle tributo. (841 a.E.C.)

Salmanasar III reinó entre 858 a.E.C., a 824 a.E.C., en base a la lista Limmu. El quinto y sexto año de Salmanasar (853/852 a.E.C.) fueron los dos últimos años del reinado de Acab de Israel y 12 años más tarde; el primero de Jehú (841 a.E.C.), ya que hay dos reinados en el ínterin (Ocozías = 2 años [1ª Reyes 22:40, 51] y Joram = 12 años [2ª Reyes 3:1]), con un total de 12 años totales de reinado que se computan sin año de ascensión, y admitiendo una superposición de un año para cada reinado. Así como los asirios no contaban el año de ascensión como el primero, los judíos si lo hacían, por este motivo el primer año de un rey judío podía llegar a ser de algunos meses, entonces la superposición entre Acab, Ocozías, Joram y Jehú equivaldrían a dos años del reinado de Salmanasar, sumando un total de 12 años y no 14 años. De esta manera queda fijada la fecha 853 a.E.C., para la batalla de Qarqar y 841 a.E.C., cuando Jehú dio tributos al rey asirio.

“Es más, la presencia del rey Acab en la batalla de Qarqar es muy improbable. Aunque se redujeran a 12 años los reinados de Ocozías y Jehoram (1ª Reyes 22:40, 51; 2ª Reyes 1:2, 17; 3:1), los indicios están en contra de cualquier sincronización exacta de la batalla de Qarqar con Acab. Por lo tanto, es muy posible que la mención que hace Salmanasar de Jehú no se refiera al primer año del reinado de este.” — Perspicacia, volumen 1, página 592.



Ya hemos visto que el cálculo suma 12 años de reinado del rey asirio al superponerse los años de los reyes israelitas. Sus argumentos solo se quedan en suposiciones, dicen que los indicios están en contra, pero no aclaran cuales son estos indicios. Si la Estela de Kurkh menciona a Acab y luego en el obelisco negro de Salmanasar se menciona a Jehú (841 a.E.C.), 12 años más tarde (en el año 18 del reinado de Salmanasar III) está más que claro que Acab debe haber muerto en el sexto año del reinado de Salmanasar (852 a.E.C.) y el año 840 a.E.C., tiene que haber sido el primer año del reinado de Jehú, ya que se deben sumar los 12 años de Ocozías y Joram, no hay más cálculos que hacer.

“La acusación de que los asirios jugaron con los años de sus campañas y dijeron que algunos reyes recibieron tributo de personas que ya no vivían puede reducir aún más el supuesto valor de esa sincronización. La tabla “Fechas sobresalientes durante el período de los reyes de Judá e Israel”, que acompaña a este artículo, muestra que Acab murió sobre el año 920 a.E.C., y que el reinado de Jehú empezó a contar aproximadamente en 904 a.E.C.” — Perspicacia, volumen 1, página 592.

La tabla “Fechas sobresalientes durante el período de los reyes de Judá e Israel”, carece de fiabilidad ya que no se apoya en nada y la Biblia no tiene fechas julianas. Esta tabla cronológica está confeccionada teniendo un solo punto de sincronismo con la historia seglar, el año 539 a.E.C. (la caída del imperio babilónico). El primer error que encontramos es la mala interpretación del libro de Jeremías que conlleva a una fecha incorrecta para la caída de Jerusalén, produciendo un error de 20 años. No se puede realizar una tabla cronológica, que llegue hasta el año 4026 a.E.C., (como dicen, que fue la supuesta creación de Adán) utilizando una sola fecha de la historia seglar.
La cronología bíblica está incompleta, así que no es tan sencillo como ellos lo pintan, el ir sumando años desde un punto de partida. Las fechas de la cronología de Asiria son el producto del análisis de la lista de epónimos, una fecha fijada por un eclipse solar y luego el sincronismo con el canon real de Ptolomeo basado en dataciones por eclipses. La historia seglar armoniza y concuerda. Utilizando esta información y teniendo en cuenta sus sincronismos con los reyes israelitas podemos fechar una parte del periodo del reinado de Judá e Israel con bastante precisión.

Para los historiadores; en la cronología, las fechas son orientativas y admiten errores de 2 o 3 años. Hay muchos detalles que no se pueden saber sobre los tipos de calendarios utilizados y sus aplicaciones en el pasado. Sin embargo, la Watchtower no puede permitirse este lujo. Según sus enseñanzas, las profecías tienen cumplimientos milimétricos, por esta razón en su sistema de fechar no solo indican años concretos, que llaman fechas absolutas, también se atreven en dar meses de años para comenzar sus cálculos proféticos. Es así que para fechar el principio de la cuenta de los 2,520 años, afirman que estos se comienzan a contar desde octubre de 607 a.E.C., y concluyen en octubre de 1914 E.C. Está claro que un cálculo de este tipo es totalmente inaceptable; aún más, es prácticamente imposible reconstruir una cronología con tanta precisión. Pero la Watchtower no se puede permitir el lujo de que su 1914 pueda ser 1912, 1915 o 1916. Este año tiene que coincidir con la primera guerra mundial, acontecimiento que según ellos, fue predicho por Cristo en los evangelios. La cronología que yo voy a presentar puede contener errores porque hay detalles que se desconocen:
  • Cronología I: Reyes de Asiría según la lista de epónimo y sincronismos con el canon de Ptolomeo.
  • Cronología II: Reino de Israel fechado con sincronismos de la lista de epónimo.
  • Cronología III: Fechas del reino de Judá, calculadas en base al reino de Israel hasta la caída de Jerusalén.
(Izquierda) Reyes de Asiria según la lista epónimo | (Derecha) Sus reinado en el canon de Ptolomeo [solo Babilonia]
Debemos saber que el canon de Ptolomeo solo menciona los reyes que reinaron en Babilonia, mientras que la lista de epónimos indica los de Asiria, en algunos casos un mismo rey ha gobernado las dos capitales, es así que Tiglat-piléser III toma el poder de Babilonia en el año 731 a.E.C. La próxima fecha de Ptolomeo es 726 a.E.C., corresponde al primer año de Salmanasar V, rey de Asiria, que asciende al trono en el año 727 a.E.C. En la lista de epónimo leemos:

“Durante el epónimo Bêl-Harran-bêla-usur, gobernador de Guzana, campaña otra vez [...]. Šalmanasar [V] asciende al trono.”

Mardokempad de la lista de Ptolomeo se conoce como Merodac-Bal'adan mencionado en 2ª Reyes 20:12, que es el Maruduk-apal-iddin de las inscripciones, subió al trono de Babilonia en el año 722 a.E.C., contemporáneo con la ascensión de Sargón II de Asiria. Arken, que según Ptolomeo le sucedió, le sitúa como su primer año en el año 709 a.E.C., este es llamado Sargón II conquista y destrona Maruduk apal-iddin en el año 710 a.E.C., y pasa a ser su primer año como rey de Babilonia, pero décimo tercero en Asiria. En la lista de epónimo dice:

“Durante el epónimo de Mannu-ki-Aššur-le'i, gobernador de Tille, Sargón toma la mano de Bêl [y comienza su reinado en Babilonia].

El reinado de Sargón terminó en el año 704 a.E.C. Ptolomeo considera los años 704 a.E.C., y 703 a.E.C., años interregnos (sin rey) en Babilonia. Según las inscripciones de Asiria, en el año 704 a.E.C., Senaquerib expulsó a Maruduk-apal-iddin. En el año 703 a.E.C., se instaló en Babilonia, Bel-ipni, a quien Ptolomeo llama Bilibos, marcando su primer año en 702 a.E.C. En el año 700 a.E.C., Senaquerib invadió de nuevo el país, y puso a su hijo Assur-nadin-Sumni como rey de Babilonia, su nombre en la lista de Ptolomeo es Aparanadios y ascendió en 699 a.E.C. Las siguientes fechas de Ptolomeo, 693 a.E.C., 692 a.E.C., y 688 a.E.C., no coinciden con ninguna otra inscripción conocida. La siguiente fecha es 680 a.E.C., corresponde al primer año de Esarhaddón, de acuerdo con las inscripciones asirias, su ascensión fue en 681 a.E.C. El primer año de Saosdouchinos (Šamaš-šuma-ukin) que según Ptolomeo es el 667 a.E.C., también está de acuerdo con la historia asiria, ya que la muerte de Esarhaddón se produjo en 668 a.E.C. La lista limmu ya no aporta más datos, hemos dicho que estos se interrumpen en el 650 a.E.C.
Reino de Israel fechado con los sincronismo de la lista de epónimo
No se sabe con certeza si Salmanasar V tomó Samaria, se cree que murió antes, según registros asirios, fue Sargón II quien después del sitiar a la ciudad por 3 años llevado a cabo por su antecesor en el año 725 a.E.C., entró en ella llevando cautivo al rey Oseas. De esta manera finaliza el reinado del norte de Israel. A partir del rey Jeroboan II el listado de reyes que da la Biblia presenta varios problemas cronológicos que nadie ha podido explicar con certeza. La Watchtower utiliza la frase “parece ser” para solventarlos. Si utilizamos el sincronismo entre Israel y Judá que da la Biblia entre el último año de Jeroboan II (753 a.E.C.) y el reinado de Zacarías (753 a.E.C.) nos sobran 34 años. Zacarías, según la Biblia gobernó por 6 meses (2ª Reyes 15:8), pero por otro lado se menciona que su reinado comenzó en el año 39 del reinado de Azarías o Ozías [787 a.E.C.] (2ª Reyes 15:13), esto provocaría más de 34 años interregnos en Israel, cosa poco probable, perdiéndose los sincronismos con Asiria y Babilonia.

“803 a.E.C., ZACARÍAS ‘empieza a reinar’ en algún sentido, pero parece que su reinado no se confirma plenamente hasta 792 a.E.C. (6 meses).” — Perspicacia, volumen 1, página 602.

Esto es una suposición, así que también podemos suponer que lo que está mal indicado es el sincronismo con Azarías, esta es la idea que he aplicado para confeccionar el listado de reyes de Israel.

“758 a.E.C., HOSEA asesina a Péqah y luego ‘empieza a reinar’ en lugar de él, pero parece ser que su control no es absoluto o no recibe el apoyo del monarca asirio Tiglat-piléser III hasta 748 a.E.C. (9 años).” — Perspicacia, volumen 1, página 603.

No existe ninguna evidencia de que esto sea cierto, más bien parece ser un parche puesto por la Watchtower para que le coincidan los años y sincronismos con el reino de Judá. La Watchtower suma un total de 18 años para su reinado cuando la Biblia solo le asigna 9 años (2ª Reyes 17:1), no aportan ningún tipo de argumento, solo dicen parece ser. Además Tiglat-piléser III ascendió al trono en el año 744 a.E.C., según registros asirios (listado de epónimo) por lo cual en el periodo mencionado por la Watchtower (de 758 a.E.C. – 748 a.E.C.) reinaba Ashur-nirani V, su antecesor. Así que lo relatado en 2ª Reyes 15:19 no se ajusta a las verdaderas fechas cronológicas que da la Watchtower. Esto es una prueba más de que todas sus fechas son erróneas y su cronología no se ajusta a los sincronismos de otros pueblos fechados gracias a eventos astronómicos mencionados en sus anales. Está claro que el registro bíblico no está completo y le faltan detalles para poder determinar con exactitud el periodo de reinados, esto da a lugar a que tengamos que recurrir a suposiciones, la Watchtower no se libra de esto pero se conforma con escribir parece ser y no hace caso de la historia de otros pueblos porque perjudican sus fechas y su 1914 E.C., piedra fundamental de todas sus doctrinas. Siendo esto un problema, lo más lógico es que busquemos soluciones intentando tener más datos obtenidos de registros seculares. Analizando la cronología de Asiria, Babilonia y Egipto y buscando sincronismos de los reyes de estos pueblos mencionados en la Biblia podemos llegar a conclusiones más reales, es esta la idea que han utilizado los historiadores. Si observas el listado y fechas que yo he puesto se acomodan bien a dos eventos conocidos. Tiglat-piléser III reinaba en el año en que Oseas asesina a Peka (2ª Reyes 15:29) (732 a.E.C.) y que 7 años más tarde (725 a.E.C.) Salmasanar V sitió la ciudad de Samaria, como lo relata 2ª Reyes 18:9 y 3 años más tarde (722 a.E.C.) cae a manos de Sargón II.

“Después de aquello el rey de Asiria se llevó a Israel al destierro en Asiria y los estableció en Halah y en Habor, junto al río Gozán, y en las ciudades de los medos,(2ª Reyes 18:11).

La Biblia no menciona qué rey tomó la ciudad. La Watchtower fija la fecha en 740 a.E.C., para la caída de Samaria, pero esto contradice las fechas dadas por la lista de epónimos. Podemos fechar el reinado de Oseas, último rey de Israel y la caída de Samaria a manos del imperio asirio gracias a la mención de Salmanasar en:

“En el cuarto año del rey Ezequías, que era el año séptimo de Oseas hijo de Ela, rey de Israel, subió Salmanasar, rey de los asirios, contra Samaria y la sitió.” (2ª Reyes 18:9).

El año 725 a.E.C., es el séptimo año de Oseas y cuarto año de Ezequías (de su corregencia). La ciudad estuvo sitiada por Salmanasar unos 3 años y Oseas fue llevado cautivo en el año 722 a.E.C. Estas fechas coinciden perfectamente con el listado, porque según el listado de epónimos, Salmanasar solo reinó por 6 años y su último año también fue el 722 a.E.C., aunque como ya he dicho, los registros asirios indican que fue su sucesor Sargón II, el que tomó Samaria. Es interesante ver también que podemos fijar el primer año de la corregencia de Ezequías en el 727 a.E.C., las razones del porqué se deduce esta corregencia la explicaré luego cuando tratemos el reinado de Judá. La lista de epónimos dice:

[705/704 a.E.C.] Durante el epónimo de Nashru-Bel, el gobernador de Amedi, el rey marchó sobre Tabal, contra Gurdi, el Kulummaean, [...] el rey fue asesinado; el campamento del rey de Asiria [...] En Abu, el duodécimo, Senaquerib, el rey [¿comenzó su reinado?].”

“Y en el año 14 del rey Ezequías, Senaquerib el rey de Asiria subió contra todas las ciudades fortificadas de Judá y procedió a apoderarse de ellas.(2ª Reyes 18:13).

(Del reinado en solitario de Ezequías en 701 a.E.C., es el tercer año Senaquerib). La Watchtower fija a Senaquerib invadiendo a Judá en 732 a.E.C. Aquí aparecen 31 años de más con respecto a la lista de epónimos. La crónica sobre el reinado de Nabu-Nasir sobre Samas-Suma-ukin (ABC 1) dice:

“En el día 20 del mes Tebêtu, Senaquerib, rey de Asiria, fue asesinado por su hijo en una rebelión. Por 24 años Senaquerib. El primer año de Esar-hadón (680/679 a.E.C.): cuando Nabu-zer-Kitti-lišir, gobernador de la Sealand,”

“Y aconteció que en aquella noche el ángel de YHWH procedió a salir y a derribar a 185,000 [hombres] en el campamento de los asirios. Cuando unas personas se levantaron muy de mañana, pues, allí todos eran cadáveres muertos. Por lo tanto Senaquerib el rey de Asiria partió y se fue y regresó, y se puso a morar en Nínive. Y aconteció que, mientras se inclinaba en la casa de Nisroc su dios, Adramélec y Sarézer, sus hijos, lo derribaron ellos mismos a espada, y ellos mismos escaparon a la tierra de Ararat. Y Esar-hadón su hijo empezó a reinar en lugar de él.” (2ª Reyes 19:35-37). (680 a.E.C.)

Esar-Haddon es el número 13 de la lista del canon de Claudio Ptolomeo y según listado fijamos el año de su ascensión en el año 680 a.E.C. La lista de epónimos fija el último año de Senaquerib en el 681 a.E.C. Tenemos entonces una serie de fechas de reyes israelitas que las obtenemos gracias a los sincronismos con los reyes de Asiria. ¿A dónde quiero llegar? Vamos a llegar hasta la fecha de la caída de Jerusalén (27 de julio de 586 a.E.C.) utilizando los sincronismos entre los reyes de Asiria, Israel y Judá más algunas fechas y reyes del canon de Claudio Ptolomeo fechados con el eclipse solar del 15 de junio de 763 a.E.C. Más los eclipses lunares mencionados por Ptolomeo. ¡Todo esto y más en el próximo artículo!

1914: El imperio Asirio en contra de los testigos de Jehová (12/16)

“Listas de epónimos (“limmu”). A pesar de lo citado, los cronólogos modernos por lo general sostienen que las listas de epónimos o limmu de algún modo escaparon de tal corrupción y consideran que están casi libres de errores. Estas listas de epónimos son simples listas de nombres y rangos de ciertos oficiales o listas de tales nombres acompañados de alguna breve mención de una campaña militar u otro suceso notable. Por ejemplo, una parte de una lista de epónimos lee:

• Bel-harran-bel-usur (gobernador) de Guzana contra Damasco.
• Salmanasar se sentó en el trono.
• Marduk-bel-usur (gobernador) de Amedi en la tierra.
• Mahde (gobernador) de Nínive contra [Samaria].
• Asur-ismeani (gobernador) de [Kakzi] contra [Samaria].
• Salmanasar rey de Asiria contra [Samaria].

Puede verse que no se da ninguna fecha, sino que se considera que cada nombre representa un año, lo que al parecer permite una cuenta año por año. Los historiadores modernos intentan sincronizar la historia asiria con la bíblica mediante estas listas de epónimos, en particular el período de 911 a 649 a.E.C., al que asignan los nombres o epónimos de las listas. Para fijar un punto absoluto, se basan en la referencia a un eclipse solar que se relaciona con el nombre de un cierto Bur-Sagale, gobernador de Guzana. El eclipse ocurrió en el mes de Siván (mayo-junio), y los historiadores suelen fijarlo el 15 de junio de 763 a.E.C. Más adelante, en el encabezamiento “Cálculos astronómicos” se analiza la confiabilidad de esta fecha y la sincronización de la historia asiria con la de Judá e Israel basada en ella. La información anterior lleva a la conclusión de que, o los historiadores modernos no entienden bien la historiografía asiria, o esta es de muy bajo calibre. En cualquier caso, no nos sentimos obligados a tratar de coordinar la cronología bíblica con la historia que presentan los registros asirios. De modo que solo exponemos los sincronismos más seguros entre Asiria, e Israel y Judá, según se señalan en el relato bíblico.” — Perspicacia, volumen 1, página 588.

Lógicamente estos comentarios demuestran la gran preocupación por las fechas que tienen estos epónimos, porque no apoyan el año 1914 E.C. El relato bíblico menciona sincronismo entre algunos reyes de Asiria e Israel y Judá, pero estos relatos de ninguna manera sirven para fijar fechas absolutas en la historia, así que esta expresión de la Watchtower/testigos de Jehová demuestra el poco respeto que tiene por las personas poco informadas, inventando fechas y creando una cronología sin ningún tipo de sustento, recordemos que la Biblia no contiene fechas, así que ¿en base a qué ellos sí se las ponen?

La antigua costumbre asiria era la de designar cada año con un nombre de un dignatario, este se le llamaba limmu (en griego epónimo). Los nombres de cada año se guardaban en cada una de las ciudades, estos nombres luego eran utilizados para fechar asuntos comerciales u oficiales. Así que estos nombres eran utilizados en el pasado de la misma manera que nosotros hoy día marcamos con números los años. Esta lista es fiable entre los años 1876 a.E.C., a 1780 a.E.C., existen hoy día cinco tablillas para fijar este periodo y desde 858 a.E.C., a 699 a.E.C., hay 10 tablillas más. La lista va acompañada con algunos comentarios indicando revueltas, guerras, eclipses o el año de reinado de algún rey asirio. La fiabilidad del contenido está apoyada por varios documentos.

La lista de reyes de Asiria han sido descubiertas en cada una de las tres capitales de Asiria: AššurDur-Šarukkin, y Nínive. También hay dos fragmentos. Los textos de estas copias son más o menos coherentes y se remontan a un original, que se basa en la lista anual de funcionarios-limmu que fueron nombrados por el rey y tuvo que presidir la celebración de la fiesta de año nuevo. Esta lista real se sincroniza con la lista de epónimo coincidiendo los reyes y los periodos de reinados. Como ejemplo pondré dos crónicas y su contenido que demuestran la utilización de este método de fechar en la antigua Asiria. Estas listas se continuaron utilizando hasta que Nínive fue destruida por Babilonia en 609 a.E.C. La crónica de Tiglath-Pileser dice:

“En el limmu de [...], el pueblo comió una carne del otro para salvar sus vidas. Como un torrente de agua que asolan el arameo "casas" aumentado, saquearon las cosechas de Asiria, conquistó y tomaron a muchos de ciudades asirias fortificadas. Personas huyeron hacia las montañas de Habruri para salvar sus vidas. Los arameos tomaron su oro, su plata, y sus posesiones. Marduk-Nadin-ahhe, rey de Karduniaš murió, Marduk-šapik-Zeri entró a trono de su padre. 18 años de reinado de Marduk-Nadin-ahhe.”

Esta crónica y la siguiente confirman el sincronismo entre la lista de limmu y los reyes mencionados en la misma y aportan fiabilidad en cuanto a su contenido. La crónica de Enlil-nirari dice:

“Enlil-nirari [...] [...], el [...] de la tierra de Kilizi [...] Durante el limm nu de Silli-Adad, Enlil-nirari, rey de Asiria, conquistado y saqueado [...] Kurigalzu II rey de Karduniaš, Expuso Kilizi a [...] oyó y [...] en Kilizi, con el fin de Kurigalzu, rey de Karduniaš, escuchó y cuando [...].”

En el desarrollo normal de la rotación de epónimos, el rey era el primero de la lista seguido por el tartán, que era el comandante en jefe de las fuerzas militares, representando al ejército. Después le seguía el jefe de palacio, que era el representante del estado; siguiéndole el rab-bitur o la cabeza del sacerdocio, representando a la religión. El tukulu, que era un oficial militar, el que venía a continuación. Estos cuatro funcionarios, junto con el rey, forman los principales epónimos y representantes del gobierno del país. La sucesión continuaba por los gobernadores; jefe de las distintas ciudades, gobernador o jefe de los prefectos, una vez concluido el ciclo completo la lista comenzaba nuevamente con el rey. El orden oficial de la lista de epónimos a veces variaba. Este ciclo era extenso e impedía que hubiese una repetición de nombres, así que esto permite hoy día fechar acontecimientos con mínimos errores. Tras la ascensión de Sargón (en 722 a.E.C.), aparecieron irregularidades gradualmente en este orden, su hijo Senaquerib no llegó a ocupar su lugar como epónimo en el comienzo de su reinado, se retrasó hasta su año décimo octavo de reinado (687 a.E.C.). A partir de este momento el viejo orden de la lista de epónimos dejó de mantenerse. Este derecho sólo quedó en poder de los gobernadores, generales y funcionarios de los tribunales; los reyes dejaron de formar parte de este ciclo. Sir Henry Rawlinson (padre de la Asiriología) distinguió cuatro copias numeradas I, II, III, IV. Los cuatro cánones distinguidos por Rawlinson, mantienen una completa armonía con pequeñas discrepancias:

  1. Canon I: Es la copia principal y estándar. Comienza con el epónimo de Vul-nirari II, 911 a.E.C., y termina alrededor del 650 a.E.C., en el reinado de Assurbanipal.
  2. Canon II: Comienza en la misma fecha, pero termina en el reinado de Senaquerib.
  3. Canon III: Comienza con el epónimo de Vul-nirari III, 810 a.E.C., y termina alrededor de 647 a.E.C.
  4. Canon IV: Comienza con el epónimo de Assur-nirari, 753 a.E.C., y probablemente más tarde de terminado el tercero.
Para asignar fechas a esta lista se utiliza el calendario juliano, para ello tenemos la mención de un eclipse solar, también esta lista se sincroniza con las fechas dadas en el canon real de Ptolomeo que están fijadas por eclipses lunares para el periodo de reyes asirios que gobernaron en Babilonia. Una vez que hemos encontrado el sincronismo entre esta lista y nuestro calendario podemos utilizarla para fechar otros acontecimientos, recordemos que cada nombre significaba un año, como el calendario de aquel entonces era lunisolar, debemos buscar el paralelismo entre este calendario y el juliano que es el que se utiliza para todas la fechas de la era antes de Cristo. El año lunar comenzaba con el equinoccio de primavera (marzo-abril), que era la estación de las cosechas. El equinoccio de primavera se produce el 20/21 de marzo, sin embargo al ser un calendario lunisolar el primer mes Nisannu se movía dentro del margen de estos dos meses. ¿Cómo se puede sincronizar con el calendario juliano de 365 días? Aunque se desconozca el año, puede derivarse del sincronismo de la fecha lunar con la solar, porque la fecha lunar, que se desplaza al menos 10 días en un año, sólo puede concordar con la fecha solar aproximadamente una vez en 25 años, 235 meses lunares equivalen 19 años solares. Pequeños desajustes de fechas se producen al desconocer los años de 13 meses de los calendarios lunisolares más antiguos. Una parte considerable de las pruebas a favor de la exactitud del “canon de Asiria” se compone de las fechas en diversos documentos contemporáneos, que contienen los nombres de epónimos, a pesar de presentar algunas discrepancias, estos documentos hallados se sincronizan con los nombres propios en el canon epónimo. Daré una lista de estos documentos, sin exponer su contenido:

  1. Inscripción de Vul-nirari.
  2. Fecha en el cilindro que contiene la historia de 5 años del reinado de Tilgath Pileser.
  3. Fecha en el obelisco de Kouyunjik.
  4. El obelisco negro de inscripción Shalmaneser.
  5. Tablillas en el Museo Británico: K3io, K326, K427, K378, K384, K639, K4O7, K378i, K1270, K1076, K1235, K280, K352, K2686, K3067, K3129, K5283, K335, K1068, K504, K391, K403, K2679, K351, K1989, K403, K2680, K2691, K5284, K2681, K287, K351, K2678, K2692, K2683, K2690, K358, K383, K427, K5280, K2688, K5277, K2682, K2689, K2685, K3070, K3074, K3066, K3055, K3064, K5281, K3044, K5279, K325, K3163, K304, el cilindro de Bellino, K2856 y K450. La lista es interminable y quien quiera consultarla junto con su contenido puede leer este enlace que forma parte de la bibliografía que yo he utilizado. http://www.archive.org/stream/assyrianeponymca00smitiala/assyrianeponymca00smitiala_djvu.txt
“Un ejemplo es el eclipse solar en el que se basan los historiadores para relacionar la cronología asiria con la babilónica. Según la lista de epónimos asiria, ocurrió en el tercer mes (contando desde la primavera) durante la eponimia de Bur-Sagale. Los cronólogos modernos creen que este es el eclipse ocurrido el 15 de junio de 763 a.E.C. Contando 90 años hacia atrás (o 90 nombres en las listas de epónimos) desde esta fecha, llegan a 853 a.E.C., como la fecha de la batalla de Qarqar, en el año sexto de Salmanasar. Declaran que Salmanasar incluye al rey Acab de Israel en la coalición enemiga que peleó contra Asiria, y que 12 años más tarde (año 18 del reinado de Salmanasar) dice que recibía tributo del rey Jehú de Israel. De este modo deducen que el año 853 a.E.C., fue el último año de Acab y que Jehú empezó a reinar en 841 a.E.C. ¿Qué confianza merecen estos cálculos? En primer lugar, aunque se supone que el eclipse solar fue total, la lista de epónimos no lo dice. Y aunque la mayoría de los historiadores modernos lo identifican con el eclipse del año 763 a.E.C., no todos los eruditos están de acuerdo, pues algunos favorecen el año 809 a.E.C., cuando se produjo un eclipse que fue visible, al menos en parte, en Asiria (como sucedió también en los años 857 y 817 a.E.C., y en otros). (Canon of Eclipses, de Oppolzer, tablas 17, 19, 21.) Si bien los historiadores modernos se resisten a rechazar el eclipse de 763 a.E.C., porque ‘introduciría confusión en la historia asiria’, hemos visto que los mismos asirios ya introdujeron considerable confusión en su propia historia.” — Perspicacia, volumen 1, página 591.

Cuando escriben “hemos visto” quiero entender que son ellos los que han visto esta confusión, sin embargo esta opinión personal queda fijada en la mente del lector como un hecho real, sin serlo. Confusión existe siempre, reconstruir la historia en base a la arqueología no es sencillo y nunca encaja exactamente como las piezas de un rompecabezas, pero la cronología aceptada hoy día, producto de un exhaustivo análisis de restos arqueológicos encontrados, descifrados y fechados por métodos astronómicos es el más armonioso y el que tiene una base lógica. La cronología de la Watchtower carece de estos fundamentos y no tiene base. Los historiadores en su gran mayoría aceptan la fecha de este eclipse, porque la misma luego se sincroniza con otras fechas que determinan otras tablillas con información astronómica, como veremos más adelante. La lista de epónimos pone este texto:

“Bur-Sagale de Guzana, revuelta en la ciudad de Assur. En el mes Šimanu un eclipse de Sol se llevó a cabo.” http://www.livius.org/li-ln/limmu/limmu_1b.html

Este eclipse solar corresponde al ocurrido en Nínive (capital de Asiria) en el año 763 a.E.C. Lo importante es que aquí se menciona el mes Simanu, así que debemos buscar un eclipse solar que haya sido visto desde Nínive (Asiria) entre los meses: mayo-junio. La Watchtower afirma que la lista de epónimo no menciona que fuera total y es verdad, pero veremos más adelante que la fecha del eclipse tiene que ser esta porque la cronología asiria se sincroniza luego con la caldea (babilónica) y este sincronismo está apoyado por el canon de Ptolomeo y su lista real apoyada por eclipses lunares, más la “lista real Sumeria” y otros documentos arqueológicos que están apoyados por distintos eventos astronómicos.
Eclipse solar total del 15 de junio de 763 a.E.C.

El eclipse solar del año 809 a.E.C., que la Watchtower menciona; se produjo el 13 de junio, pero fue parcial y generaría 46 años de desfase en el sincronismo con respecto a la información cronológica caldea.
Eclipse solar parcial del 13 de junio de 809 a.E.C.

Es así que la hipótesis de que “algunos favorecen” solo queda en los deseos de la Watchtower. Mencionan el eclipse solar del año 857 a.E.C., pero este se produjo el 4 de julio, así que no coincide con el mes Simanu.
Eclipse solar parcial del 4 de julio de 857 a.E.C.

El eclipse solar del 817 a.E.C., también mencionado por la Watchtower, tampoco fue total y ocurrió el 13 de mayo, la Luna nueva se hizo visible el 14 de mayo, así que si contamos hacia atrás 89 días vemos que Nisannu (primer mes del calendario marzo/abril) caería demasiado temprano, en el mes de febrero, así que también queda descartado.
Eclipse solar parcial del 13 de mayo de 817 a.E.C.

Hoy día se presentan las siguientes pruebas a favor del eclipse solar del 15 de junio de 763 a.E.C. Fue un eclipse total, mientras que los otros fueron parciales. Fue el mejor visto desde Nínive (Asiria), siendo el eclipse más espectacular del periodo. Además, la lista epónima existente (fechada con este eclipse), se sincroniza con las fechas del canon de Ptolomeo. Estas son las pruebas: El tercer rey que Ptolomeo menciona en su listado es Jinzer y Poros (731 a.E.C.) http://www.livius.org/cg-cm/chronology/canon.html Este monarca coincide con el año del limmu Nergal-uballit (731 a.E.C.) En el canon leemos:

“Durante el epónimo Nergal-uballit, gobernador de Ahizu-hina, campaña otra vez a Šapiya.”

Utilizando el relato de la crónica de BM92502 vemos que cuando Jinzer y Poros (Tiglath Pileser III) rey de Asiria, invadió Babilonia asesinando a Nabu-usabsi, que corresponde a Nabû-nadin-zer mencionado por Ptolomeo, sitia la cuidad de Kin-ziru (la Chinzirus llamada por Ptolomeo), dentro de su capital, Šapiya. Hay dos copias más de este relato que son: BM75976 y BM75977 (Crónicas de Asiria y Babilonia, A.K. Grayson, página 72, líneas 19 a 23).

Tiglath Pileser III obtuvo la corona de Babilonia como lo relata BM92502 y el canon de Ptolomeo lo identifica con el nombre de Jinzer y Poros o Pul que los asiriólogo Rawlinson, Schrader y otros lo identifican como Tiglat Pileser. El eclipse lunar utilizado para determinar esta fecha en el canon de Ptolomeo es el 19 de marzo de 721 a.E.C., fue total y comenzó después de haber pasado una hora de la aparición de la Luna y ocurrió en el primer año de Marduk-apla-iddina II (Mardokempados) y fue observado en Babilonia (Libro IV capítulo 6, Almagesto). Ahora solo tenemos que sumar años hacia atrás (recordemos que estamos trabajando con el calendario juliano de 365 días y que cada limmu mencionado corresponde a un año). Como tenemos un punto común que es el año 731 a.E.C., entre Tiglath Pileser y el limmu Nergal-uballit nos vamos al listado de epónimos y contamos años hacia atrás exactamente 33 años completos (731/730 a.E.C., a 763/762 a.E.C.,) http://www.livius.org/li-ln/limmu/limmu_1b.html y llegamos al año 763/762 a.E.C., año del epónimo Bur-Sagale de Guzana en el cual ocurrió el eclipse solar que luego nos servirá para fechar toda la lista de epónimos. Esto determina que este eclipse es el mejor candidato y que cumple con todas las condiciones, por este motivo la mayoría de historiadores están de acuerdo con él.
Eclipse lunar del 19 de marzo de 721 a.E.C.

La Watchtower intenta desacreditar estas fechas y debilitar su autenticidad argumentando que los historiadores se conforman para no crear confusión en la historia de Asiria. Este es todo su argumento y no aportan ningún tipo de material técnico para refutarlo. Pero como hemos visto, la Watchtower es la que miente. ¡En el próximo artículo analizaremos más sobre este tema!

1914: ¿Por qué perjudica Claudio Ptolomeo a los testigos de Jehová? (11/16)

El canon de Claudio Ptolomeo: todos los eruditos concuerdan que la precisión de este canon es muy alta, nadie duda excepto la Watchtower/testigos de Jehová, que las fechas suministradas tienen sólida base. Este canon da pruebas con fundamento de que la cronología de la Watchtower es errónea y anula sus argumentos para fechar 20 años más atrás la caída de Jerusalén. Es este el motivo por el cual la Watchtower intenta de manera deshonesta desacreditar este canon que les hace mucho daño.

“Tolomeo compiló su lista unos 600 años después de finalizar el período neobabilónico. Entonces, ¿cómo determinó la fecha en que el primer rey de su lista comenzó a regir? Tolomeo explicó que empleó cálculos astronómicos —en parte basados en eclipses lunares⁠— “para calcular cuándo comenzó el reinado de Nabonasar”, el primer monarca de su lista. [NOTA 4] Almagest, III, 7, traducido por G. J. Toomer, en Ptolemy’s Almagest, publicado en 1998, página 166. Tolomeo sabía que los babilonios podían calcular matemáticamente eclipses pasados y futuros, pues habían descubierto que cada 18 años se repiten eclipses similares (Almagest, IV, 2).” — Atalaya del 1 de octubre de 2011, página 30.

La nota “4” es un comentario que demuestra falta de conocimiento técnico, astronómico e histórico, porque con el sistema de saros solo se sabía que 18 años después de haber visualizado un eclipse otro similar se produciría. ¿Por qué? Porque no son 18 años exactos, son 18 años, 11 días y 8 horas debido al conjunto del movimiento orbital de la Tierra-Luna no es circular. Este desfase de 8 horas hace que el eclipse lunar (o solar) se produzca en distintas latitudes y horarios en su segunda aparición, por este motivo en muchas tablillas se mencionan eclipses lunares seguidos del término “omitido” (no observado) a saber se había pronosticado por cálculo pero no fue visible en esa latitud. Así que la expresión “podían calcular matemáticamente eclipses pasados” es incorrecta.

¿Hay diferencias entre la lista de Tolomeo y los textos cuneiformes? En el recuadro de abajo, titulado “Diferencias entre el Canon de Tolomeo y las tablillas antiguas”, se compara una porción del Canon con un documento cuneiforme. Observe que Tolomeo solo anotó 4 reyes entre los gobernantes babilónicos Kandalanu y Nabonido. Sin embargo, en el texto cuneiforme que contiene la lista de reyes de Uruk aparecen 7 reyes en ese mismo período. ¿Acaso esos reinados fueron breves e insignificantes? Según varias tablillas administrativas cuneiformes, uno de ellos duró 7 años. Los documentos cuneiformes también indican que antes del reinado de Nabopolasar (el primer rey del período neobabilónico), otro rey (Ashur-etil-ilani) gobernó 4 años en Babilonia. Además, durante más de un año el país no tuvo ningún rey. Ninguno de estos datos figura en el Canon de Tolomeo. ¿Por qué omitió Tolomeo a algunos monarcas? Al parecer, no creía que fueran legítimos gobernantes de Babilonia. Por ejemplo, excluyó a Labasi-Marduk, un rey neobabilónico. No obstante, existen documentos cuneiformes que confirman que los reyes omitidos por Tolomeo sí gobernaron Babilonia.” — Atalaya del 1 de octubre de 2011, página 30.

“La rápida caída del imperio asirio fue anteriormente atribuida a la derrota militar, aunque nunca quedó claro cómo los medos y los babilonios solos podrían haber logrado esto. Trabajos más recientes han establecido que después de 635 a.E.C., se produjo una guerra civil, lo que debilita el imperio de modo que ya no podían ponerse de pie contra un enemigo extranjero. Asurbanipal tenía 2 hijos gemelos. Ashur-etel-ilani fue nombrado sucesor al trono, pero a su hermano gemelo Sin-shar-ishkun no lo reconocieron. La lucha entre ellos y sus partidarios obligó al viejo rey a retirarse a Harran, en el año 632 a.E.C., a más tardar, tal vez en el poder desde allí sobre la parte occidental del imperio hasta su muerte en 627 a.E.C. Ashur-etel-ilani gobernando en Asiria de alrededor de 633 a.E.C., pero un general, Sin-shum-lisher, pronto se rebeló contra él y se proclamó la lucha contra el rey.” — Enciclopedia Británica.

Es aquí cuando aparece Nabopolasar el caldeo y aprovechando la confusión y debilidad de Asiria, se hace con el control de Babilonia en 625 a.E.C. Así que estos reyes asirios ejercieron control sobre estos territorios por muy poco tiempo, como lo muestra la tabla: A.K. Grayson, 'Assyrian and Babylonian King Lists,' in: Lišan mithurti. (Festschrift Von Soden) (Kevelaer : Neukirchen-Vluyn : Butzon & Bercker; 1969) Plate III. En donde vemos que los dominios completos de estos dos monarcas en territorio caldeo duró un máximo de un año. Pero se tiene constancia, por registros arqueológicos (BM25127) que hubo un control parcial, en las ciudades de Nippur, Sippar, Uruk, Borsippa, Kutha, pero no en la capital Babilonia. Así que Nabopolasar necesitó algunos años para hacerse con el poder completo de todo el territorio, estas ciudades entonces pasaron alternativamente entre Nabopolasar y los monarcas asirios, durante algunos años ganando y perdiendo territorio. Es este el motivo por el cual aparezcan documentos de carácter económicos y administrativos con sus nombres, sin embargo su reinado siempre fue sobre Asiria y no sobre Babilonia que tomó un rumbo independiente.

Algunos expertos sostienen que Tolomeo —quien supuestamente solo registró reyes de Babilonia⁠— omitió ciertos monarcas porque ostentaban el título de rey de Asiria. Pero como muestra el recuadro de la página 30, algunos gobernantes del Canon de Tolomeo también aparecen con ese título. Diversas tablillas administrativas, cartas cuneiformes e inscripciones prueban que Ashur-etil-ilani, Sin-shumu-lishir y Sin-shar-ishkun reinaron en Babilonia.” — Atalaya del 1 de octubre de 2011, página 31.

“Hasta donde yo conozco bien, de estos 4 contendores por el control de Babilonia sólo Nabopolasar utilizó alguna vez el título: ‘rey de Babilonia’ ó ‘rey de la tierra de Sumer y Akkad’, ó se le llamó el ‘rey de Babilonia’ en las fórmulas de las fechas de textos económicos babilónicos. En estos textos económicos, a Aššur-etil-ilāni, Sin-šumu-lišir, y Sin-šarra-iškun se les llamó ya sea el ‘rey de Asiria’, ‘rey de (todas) las tierras’, el ‘rey del mundo’, ó simplemente ‘rey’. Los escribas babilónicos obviamente deseaban evitar afirmar que cualquiera de estos 3 fue un verdadero rey de Babilonia.” — Dr. Grant Frame, en Babylonia 689-627 B.C. (Leiden: Nederlands Historisch-Archaeologisch Instituut, 1992), página 213.

“Asurbanipal fue sucedido como regente de Asiria por su hijo Aššur-etel-ilāni (ó Aššur-etelli-ilāni). Ninguna de las inscripciones alguna vez llama a Aššur-etel-ilāni ‘rey de Babilonia’, ni ‘virrey de Babilonia’, ni el ‘rey de la tierra de Sumer y Akkad’, ni tampoco él está incluido en las diversas listas de reyes de Babilonia, las cuales ponen a Sin-šumu-lišir o Nabopolasar después de Kandalanu. Sin embargo, hay un número de inscripciones reales de Aššur-etel-ilāni que sí vienen de Babilonia y describen las acciones en esa tierra y por eso éstos deben ser incluidos aquí. Más de diez textos económicos fechados por sus años de reinado como ‘rey de Asiria’ o ‘rey de las tierras’ vienen de Nippur y éstos atestiguan en cuanto a su asentamiento, en el primero, segundo, tercero, y cuarto año.” — Dr. Grant Frame, en Regente de Babilonia. Desde la Segunda Dinastía de Isin hasta el Final de la Dominación Asiria, (1157-612 BC) (Toronto, Buffalo, London: Univeristy of Toronto Press, 1995), página 261.

“Como un ejemplo, la tablilla VAT13142 llama a Aššur-etel-ilāni: “rey del mundo (y) el rey de Asiria, el hijo de Asurbanipal, rey del mundo (y) el rey de Asiria.” — Dr. Grant Frame, 1995, página 264.

Sin-šumu-lišir, un general organiza una revuelta aprovechando la situación y se proclama rey por poco tiempo (meses) incluido el territorio de Babilonia.

“Ninguna inscripción real de Babilonia atestigua de Sin-šumu-lišir. Por lo menos 7 textos económicos babilónicos (incluyendo 4 de Babilonia y 1 de Nippur) están fechados por su año de asentamiento. En éstos a él, ya sea, no se le da ningún título, ni se le llama ‘rey de Asiria’ ni simplemente ‘rey’.” — Dr. Grant Frame, 1995, página 269.

“Las fechas legibles en las tablillas fechadas a Sin-šumu-lišir son sólo de los meses 3 y 5 de su año de asentamiento. La lista de reyes de Uruk les otorga un año “sin reinado” después de la muerte de Kandalanu en el 627 a.E.C. (la última tablilla antes de su muerte está fechada al mes 3, es decir, mayo/junio) a “Sin-šumu-lišir y Sin-šarra-iškun” en conjunto, indudablemente puesto que ambos estaban luchando por retener el control asirio de Babilonia ese año (626 a.E.C.). Si ambos eran reyes por ese año, ya eso es otra cuestión. Es conocido por las inscripciones cuneiformes contemporáneas que Aššur-etel-ilāni, y no Sin-šarra-iškun, fue el sucesor inmediato de Asurbanipal. Esta información es proporcionada en una tablilla cuneiforme designada KAV 182 IV.” — Joan Oates, Cronología Asiría, 631-612 a.E.C., Irak, volumen 27 (1965), página 135.

Sin-šarra-iškun, hijo legítimo y heredero de la corona de Asiria se hace con el control al volver de la batalla en Nippur, quitando al usurpador y toda Babilonia es regida por él unos meses.

“El último rey asirio en ejercer cualquier control en la menor parte de Babilonia fue Sin-šarra-iškun, un hijo de Asurbanipal. Exactamente cuando él se hizo rey de Asiria y cuándo él sostuvo autoridad sobre Babilonia no está claro, pero su reinado en Asiria finalizó en el 612 a.E.C. Sólo la lista de reyes de Uruk lo incluye entre los regentes de Babilonia, asignando el año que siguió al reinado de Kandalanu y precediendo al reinado de Nabopolasar.” — (626 a.E.C.) a Sin-šumu-lišir y Sin-šarra-iškun conjuntamente, Grayson, RLA 6/1-2 [1980] la página 97.

Ninguna inscripción conocida le da el título de ‘rey de Babilonia’, ni ‘virrey de Babilonia, ni el ‘rey de la tierra de Sumer y Akkad’... Ninguna inscripción real babilónica atestiguan sobre Sin-šarra-iškun, y sus inscripciones asirias serán editadas en otra parte en la serie del RIM [‘Inscripciones Reales de Mesopotamia’ por sus siglas en inglés] (como A.0.116). Aproximadamente 60 textos económicos fueron fechados por sus años de regido a Babilonia. Éstos indican que él controló a Babilonia, Nippur, Sippar, y Uruk; los textos más antiguos vienen de su año de asentamiento y los últimos de su séptimo año. Sin embargo, ninguno de estos textos económicos, le da el título de ‘rey de Babilonia’; a él en cambio se le llama ‘rey de Asiría’, ‘rey de las tierras’, y ‘rey del mundo’.” — Dr. Grant Frame, 1995, página 270.

Es este el momento en que un general caldeo llamado Nabopolasar se hace con el control de Babilonia y al poco tiempo (625 a.E.C.) es coronado rey. Nabopolasar toma la ciudad de Babilonia al poco tiempo de que Sin-shar-ishkun había recuperado el reinado y lo expulsa de la ciudad de Babilonia, pero Sin-shar continúa reinando sobre Nínive (Asiria) hasta su caída en 612 a.E.C.

Esta tablilla (BM25127) certifica que hubo un control parcial, en las ciudades de Nippur, Sippar, y Uruk, pero no en la capital Babilonia. La crónica describe algunas batallas entre las dos potencias, que intentan recuperar terreno entre las diversas ciudades que componían el territorio de Babilonia, Nippur, Sippar y Uruk y una incursión asiria a la capital.

Línea 3 dice: “La guarnición de la Sin-Sarra-iškun huyó a Asiria.
Línea 14 menciona que hubo un año sin rey (626 a.E.C.).
Línea 15 relata cuando Nabopolasar asciende al trono en Babilonia (625 a.E.C.).

Luego se menciona a un rebelde que podría ser Sin-šumu-lišir

29 El tercer año (623/622 a.E.C.): En el día 8 del mes [...] Der rebeló contra Asiria. A los 15 días del mes Tašrîtu [11 de octubre]
30 [el general asirio] Itti-ili unió a la batalla con Nippur. Después el rey de Asiria fue a Akkad.
31 con sus tropas y tomó posesión de Der; het sacó los tesoros y los envió a Nippur.
32 Él persiguió Itti-ili, ¿devastado Uruk?, Y establecer una guarnición en Nippur.
38 El rebelde rey [...]
39 100 días [...]


Vemos como la línea 32 menciona que Nippur estaba bajo control asirio. Así que el canon de Ptolomeo todo esto lo omite, asignando un año más a Kandalanu y mencionando como sucesor a Nabopolasar. Esto generaría un año de error histórico pero no cronológico. Pero la lista de Uruk asigna este año a los dos reyes asirios mencionados, que aunque ya no tenían control de la capital (Akkad) aun mantendrían su poder sobre otras ciudades caldeas que poco a poco Nabopolasar fue recuperando.

Esta crónica (BM21901) aporta información para determinar el último año de Sin-sar-iškun (el segundo hijo de Asurbanipal, con la caída de Asiria a manos de Nabopolasar en 612 a.E.C.:

“Año 14 [612 a.E.C.]: El rey de Akkad (Nabopolasar) reunió su ejército y marchó a Asiria. El rey de los medos marcharon hacia el rey de Akkad y se encontraron uno al otro en [...] u. El rey de Akkad y su ejército cruzaron el río Tigris, Ciaxares tenía que cruzar el Radanu, y marcharon a lo largo de la orilla del Tigris. En el mes Simanu, el día n[...], acamparon frente a Nínive. A partir del mes Simanu hasta el mes de Abu -durante 3 meses- se sometió a la ciudad a un duro asedio. En el día [...] del mes Abu infligieron una gran derrota a un gran pueblo. En ese momento Sin-sar-iškun, rey de Asiria, murió. Se llevaron el gran botín de la ciudad y el templo, convirtió la ciudad en un montón de ruinas [...] de Asiria escapando del enemigo y, salvó su vida, postrándose a los pies del rey de Akkad.”

Con toda esta documentación probamos que el canon real de Ptolomeo es bastante exacto y que estos reyes no desvirtúan su autenticidad.

“Claudio Ptolomeo era un astrónomo griego que vivió en el siglo 2 E.C., o unos 600 años después de acabar el periodo babilónico. Su canon, o lista de reyes, está relacionado con una obra de astronomía que hizo. La mayoría de los historiadores modernos aceptan la información de Ptolomeo sobre los reyes Neobabilonios y la duración de sus reinados. Ptolomeo debió basar su información histórica en fuentes del periodo seléucida, que empezó más de 250 años después de la conquista de Babilonia por Ciro. Por lo tanto, no sorprende que los datos de Ptolomeo concuerden con los de Beroso, sacerdote babilonio de la época seléucida.” — Perspicacia, volumen 1, página 592.

Como se puede ver, la Watchtower desacredita una información técnica basando sus argumentos en meras suposiciones y es que una obra técnica solo puede ser refutada con un argumento técnico, el decir que su información podría haber sido recopilada de documentos del periodo seléucida no es una razón válida para desacreditar este canon que está apoyado por 21 eclipses lunares. Luego deberíamos preguntarnos si los documentos y listados de reyes que existían en archivos (en Esagila, templo del dios supremo Marduk) en la época seléucida tenían que estar adulterados. ¿Por qué? ¿Porque habían pasado 250 años? La Watchtower dice: “Ptolomeo debió basar su información histórica en fuentes del periodo seléucida”, fíjense que dicen debió, pero ¿dónde están las pruebas y las fuentes que acrediten que esto sea verdad? No las presentan, ¿no es esto acaso una forma deshonesta de manipular la información? La Watchtower no presenta ningún argumento técnico que pueda demostrar que el listado de los reyes y los años de reinados contengan errores. El hecho que la lista real coincida con la lista de Beroso, no es prueba de que Ptolomeo haya copiado la información de este sacerdote caldeo, más bien reafirma a que la lista es auténtica y que ambos las confeccionaron consultando antiguos registros.

“¿Hay alguna oportunidad que lo del canon fuese falso? Durante 4 siglos, hasta el presente, el canon ha pasado a través de incalculables contactos con innumerables fuentes individuales. Y hasta donde yo tenga conocimiento, nadie alguna vez ha encontrado ninguna seria razón para sospechar que lo del canon no es verdadero. Por consiguiente, entretanto se ha desarrollado durante siglos un tipo de sentido común sobre la veracidad del canon. Este sentido común, en mi opinión, garantiza que el canon permanecerá siendo fundamental para la antigua cronología.” — Tendencias Modernas en la Egiptología Europea: Los documentos de una sesión sostenida en la Asociación Europea de Arqueólogos, Novena Reunión Anual en St. Petersburg en 2003 (British Archaeological Reports S1448). Oxford: Archaeopress, páginas 53-62.

La lista de reyes de Beroso se extiende hasta los reinados de reyes mitológicos. En su segundo libro, menciona a 10 legendarios reyes que han gobernado antes del mencionado diluvio relatado por él. Después de esta historia, Beroso sigue su lista con varios reyes y sabios, hasta que llega al reinado de Nabu-Nasir (747 a.E.C.  734 a.E.C.). El último libro contiene una lista histórica probada de varios reyes de Asiria y Babilonia, todo desde una perspectiva babilónica. Beroso no menciona ningún eclipse, pero sí los periodos de años de reinados y sus reyes. La lista real de Ptolomeo no incluye estos reyes anti-diluvianos y se sincroniza con Beroso comenzando con Nabonasar (o Nabu-Nasir) en el año 747 a.E.C. La parte más exacta de la lista se obtiene para el periodo Neobabilónico. Ptolomeo escribió una obra llamada Síntasis Matemática que fue el tratado autorizado sobre la astronomía por 1,400 años, hasta que fue desplazada por la teoría heliocéntrica de Copérnico en la Edad Media. Contiene informaciones en cuanto a numerosos eclipses y otros fenómenos celestes, fechados en años de la era Nabonasar, día y hora según el antiguo calendario egipcio. Se registran 21 eclipses lunares observados en un periodo de casi 900 años, muchos de los cuales llevan el año del reinado de diversos reyes. Como una especie de apéndice del Almagesto, está el canon de Ptolomeo, o lista de reyes, donde se enumeran los reyes consecutivos de Babilonia, Medo Persia, Macedonia y Roma, con la duración de sus reinados y las cifras entre las observaciones mencionadas en el Almagesto.

El calendario egipcio constaba de 365 días, pero no era corregido con los años bisiestos, por lo tanto su comienzo ocurría un día antes cada 4 años del calendario juliano, y nuevamente pasaba paulatinamente por todas las estaciones del año. Esto es lo que hace posible dar fechas del calendario juliano con relación al egipcio. El primer rey de la lista es Nabonasar en el primer día del mes de Thoth, año nuevo egipcio de esa época. El canon menciona intervalos de años de reinados y los va sumando dando un total completo de años llamados “era”.
Los años que se van sumando son identificados hoy día por los cronólogos como “era Nabonasar”. Para poder poner fechas se debe recurrir al Almagesto en donde encontraremos eclipses fechados con el calendario egipcio, estos nos indican la fecha en años totales de la lista, mes y día egipcio y su correspondencia con el año en curso de un rey, emperador o gobernador, la hora, el tanto por ciento ocultado de la Luna y el lugar de observación, estos datos son suficientes para poder fechar toda la lista completa. Almagesto, libro 5, capítulo 14:

“Séptimo año de Cambises; (total años acumulados “era Nabonasar” año 225) día y mes egipcio = 17/18 Paremhotep; la Luna fue eclipsada la mitad de su diámetro desde el norte a una hora antes de la medianoche en Babilonia.”

Es necesario hacer la conversión de la fecha dada del calendario egipcio al juliano, la cual es el 16 de julio de 523 a.E.C. La puesta del Sol en Babilonia se produjo a las 4:00 p.m., y el eclipse comenzó a las 6:30 p.m., el máximo se alcanzó a las 8:30 p.m., y terminó a las 10:30 p.m., fue uno parcial. Este eclipse también está registrado en la tablilla de arcilla: Strm Kambys 400 que la Watchtower utiliza para armonizar la cronología babilónica con la bíblica, según ellos.


Eclipse lunar del 16 de julio de 523 a.E.C.

¿Cómo se fecha toda la lista? El eclipse lunar del 19 de marzo del 721 a.E.C., fue total, marca el primer año de Mardokempad que reinó por 12 años.
Eclipse lunar del 19 de marzo de 721 a.E.C.

El siguiente rey Arkeán, se le fecharía como primer año, “era Nabonasar año 39” (709 a.E.C., en el calendario juliano). De esta forma y con la información de otros eclipses más, llegamos a fechar la lista completa. Ptolomeo escribió muchos siglos después de haber ocurrido los eclipses que registró y tuvo que basarse en copias de documentos astronómicos de los cuales obtuvo la información original. La cronología del canon armoniza con el año 37 del reinado de Nabucodonosor (568 a.E.C.) que está fijado por el diario astronómico VAT4956, aunque no figura este año en el Almagesto. Concuerda también con otro eclipse del reinado anterior, y con tres más durante el reinado de Mardokempad (Marduk-apal-iddin, o Merodac-baladán de la Biblia). El primero de estos eclipses ocurrió sólo 26 años después del comienzo del canon. Ya que el números de años desde este punto hasta el primer año de Nabonasar concuerda con la crónica de Babilonia y la “lista de reyes babilónicos” (las dos halladas inscritas en tablillas de arcilla), puede considerarse que el canon de Ptolomeo nos proporciona fechas con bastante precisión desde el año 747 a.E.C. Además, tanto las “listas de reyes asirios” como las listas limmu asirias, a veces llamados Epónimos, concuerdan con la duración de los reinados mencionados por Ptolomeo, en todos los casos en que estas listas del último periodo del imperio asirio se superponen con la primera sección del canon, cuyas fechas se fijan por eclipses.

“La cronología absoluta del primer grupo de reyes babilónicos es fácil de establecer ya que, como se ha mencionado, Ptolomeo cita el informe de un eclipse para el tiempo del rey Mardokempados [el Merodac-Baladán II bíblico, en Isaías 39:1]. Aun más importante, esta cronología absoluta ha sido confirmada independientemente por los textos cuneiformes de Babilonia que contienen observaciones astronómicas. Éstos numeran más de 1,000 piezas de observaciones diarias astronómicas de posiciones y fases de la Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, empezando alrededor del 650 a.E.C. y en continuo, aumentando cuantiosamente los números, hasta dentro del primer siglo antes del principio de nuestra era. Gracias a estos diarios astronómicos, se han establecido numerosos solapados con la lista real en las Tablas Manuales de Teón, estando siempre de acuerdo. En otros casos, las longitudes de los reinados de reyes individuales en la lista real de Teón pueden ser confirmados con un estudio cuidadoso de las fechas que contienen los textos económicos y administrativos contemporáneos encontrados en Babilonia; esto es posible ya que para las partes del periodo cubiertas por la lista real, tenemos demasiados de estos textos los cuales promedian casi uno por cada día. De esta manera, —a saber, usando la lista real de Teón, los diarios astronómicos babilónicos, y las tablillas babilónicas fechadas— uno puede establecer confiadamente la cronología absoluta tan atrás como a mediados del octavo siglo a.E.C., es decir, al reinado del rey Nabonasar de Babilonia. — A. J. Sachs, fechado absoluto de los archivos de Mesopotamia, Transacciones Filosóficas de la Sociedad Real de Londres, Ser. A, volumen 26, de 1971 página 20.

El eclipse lunar del año 523 a.E.C., que hemos visto en el ejemplo visual, marcando el séptimo año de Cambises (523 a.E.C.), sirve para calcular la fecha de la caída de Babilonia en el año 539 a.E.C.

“Una tablilla de arcilla babilonia ha sido útil para relacionar la cronología babilonia con la bíblica. Esa tablilla contiene la siguiente información astronómica correspondiente al año séptimo de Cambises II, hijo de Ciro II: “Año 7, Tammuz, noche del 14, 1 2/3 horas dobles [3 horas y 20 minutos] después que vino la noche, un eclipse lunar; visible en todo su curso; llegó a la mitad norte del disco [de la luna]. Tebet, noche del 14, dos horas dobles y media [5 horas] en la noche antes de la mañana [en la última parte de la noche], el disco de la luna se eclipsó; todo el curso visible; el eclipse llegó a las partes norte y sur”. (Inschriften von Cambyses, König von Babylon, de J. N. Strassmaier, Leipzig, 1890, núm. 400, líneas 45-48; Sternkunde und Sterndienst in Babel, de F. X. Kugler, Münster, 1907, vol. 1, páginas 70, 71). Estos dos eclipses lunares podrían identificarse con los que fueron visibles en Babilonia el 16 de julio de 523 a.E.C., y el 10 de enero de 522 a.E.C. (Canon of Eclipses, de Oppolzer, traducción al inglés de O. Gingerich, 1962, páginas 335.) Por tanto, esta tablilla parece indicar que el séptimo año de Cambises II empezó en la primavera de 523 a.E.C. Como el séptimo año de Cambises II empezó en la primavera de 523 a.E.C., su primer año de reinado fue el 529 a.E.C., y su año de ascenso y último año de Ciro II como rey de Babilonia fue el 530 a.E.C.— Perspicacia, volumen 1, página 590.
Eclipse lunar del 10 de enero de 522 a.E.C.

Según nuestro calendario, la Luna llena (único momento cuando puede ocurrir un eclipse lunar) cae en la misma fecha sólo una vez cada 18 años (ciclos de saros). En el calendario egipcio de Ptolomeo, con su retroceso gradual, una fecha de Luna llena no podría repetirse sino después de 25 años. Puesto que no es posible que haya más de dos elipses lunares en las 12 o 13 fechas en que hay Luna llena en el año, se reduce aún más la posibilidad de que se produzca una duplicación. Por eso no puede haber duda en cuanto a las fechas de los eclipses mencionados por Ptolomeo. Uno de los argumentos utilizados por la Watchtower es que Ptolomeo copió la lista de reyes y luego calculó los eclipses. Hay varias razones por lo cual esto no puede ser posible:
  1. En un periodo de casi 900 años solo menciona 21 eclipses lunares.
  2. Aunque el Almagesto contiene cálculos en su obra “teoría del movimiento lunar”, que permitía calcular en aquella época y fechar eclipses lunares pasados y futuros, estos cálculos no permitían determinar la fase de ocultación lunar o tanto por ciento de sombra en eclipses parciales. Este dato es dado con suma precisión en los 18 eclipses mencionados de los 21 registrados (86%). Esto bloquea totalmente las pretensiones de la Watchtower que dice que estos eclipses fueron calculados por Ptolomeo.
  3. Tal y como describe los eclipses en su registro demuestra que han sido observados. Ptolomeo obtuvo estos datos directamente de antiguos registros, recalculando las fechas a su era de Nabonasar. Esto puede haber sido fácilmente hecho en base de la relación entre las diferentes eras las cuales son listadas en el Almagesto.
La Watchtower es una organización que solo se dedica a difamar y distorsionar información, ¿es éste el motivo por el cuál piensa que los demás son igual que ella? En el próximo artículo analizaremos los Epónimos o lista de reyes asirios que bloquea el intento de los testigos de Jehová en dañar la cronología de los reyes asirios para encajar el año 1914 E.C.

1914: ¿Por qué perjudica Beroso a los testigos de Jehová? (10/16)

Beroso el Caldeo, quien fue llamado Bel-re’usunu en los documentos cuneiformes, fue un importante funcionario; él fue satammu (jefe de la organización del templo) entre el 258 a.E.C., y 253 a.E.C. Este puesto le dio acceso a los archivos de Esagila, templo del dios supremo Marduk y a textos cuneiformes como “las crónicas babilónicas”, escribió tres libros llamados: “La historia de Babilonia” que se los dedicó al rey Antíoco I Sóter. Según sus propias palabras:

“Traduje muchos libros que se habían preservados con gran cuidado en Babilonia y que trataban de un periodo de más de 150,000 años.

Estos libros incluyeron cuentas de reyes legendarios “antes del diluvio” (2348 a.E.C.) con longitudes muy exageradas de los reinos. Después Beroso abandonó Babilonia y se estableció en la isla Ptolemaica de Cos. ¿Por qué perjudica Beroso a la Watchtower? ¿Por qué la Watchtower/testigos de Jehová intentan desacreditarlo?
  1. Proporciona una lista de reyes del periodo Neobabilónico que descarta la posibilidad de agregar años u otro rey para completar o rellenar los 20 años que le sobran en su cronología.
  2. Menciona que los primeros cautivos tomados por Nabucodonosor; de Jerusalén, se realizaron en el primer año de este rey (604 a.E.C.), confirmando lo escrito en 2ª de Reyes 24:1 y Daniel 1:1 más el relato de la tablilla de arcilla BM21946 que analizamos en el artículo anterior.
La Watchtower en su libro Perspicacia aporta muy poco material en cuanto a este sacerdote caldeo; tengo que pensar que con su argumento destructivo, muy débil por cierto, cree dar carpetazo a este asunto y piensa que deja bien clara la poca fiabilidad de lo escrito por Beroso. Aun llegan más lejos, argumentan que Claudio Ptolomeo copió su lista de reyes directamente de Beroso. ¿Pruebas para apoyar esto? NINGUNA. Según la Watchtower no se tienen textos originales; para apoyar esto; citan un texto entrecortado del libro Assyrian Historiography del profesor Olmstead el cual menciona, pero NO afirma, como parte de lo escrito por Beroso, fue pasando de un historiador a otro hasta llegar a nosotros. El profesor de ninguna manera intenta desacreditar a Beroso, pero si se queja de la poca información histórica que dejaron registrada los babilonios y que Beroso, como fuente, es una de las más completas; sin embargo en el mismo libro que cita la Watchtower encontramos algunos comentarios de su autor que hace mucho daño a la cronología de la Watchtower y que de manera astuta omiten utilizando siempre el mismo sistema de sacar el contexto la cita y ponerla como prueba y omitir de esa misma la fuente de todo aquello que les perjudique como en la ¡Despertad! de enero de 2015 donde sacaron fuera contexto una cita sobre la evolución de un libro del profesor Rama Singh.

“El profesor Olmstead dijo que sus escritos, “Solo han llegado hasta nosotros simples fragmentos, extractos o rastros. Y los más importantes de estos fragmentos nos han llegado mediante una tradición casi sin paralelo. Hoy tenemos que consultar una traducción latina moderna de una traducción armenia del griego original perdido de la Crónica de Eusebio, que en parte citó de Alejandro Polistor, que directamente de Beroso, y en parte de Abideno, quien al parecer citó de Juba, que citó de Alejandro Polistor y por lo tanto de Beroso. Para confundirlo más, en algunos casos Eusebio no ha reconocido el hecho de que Abideno es solo un débil eco de Polistor, ¡y ha citado los relatos de cada uno de ellos lado a lado! Y esto no es lo peor. Aunque por lo general debe preferirse su relato de Polistor, parece ser que Eusebio utilizó un manuscrito de poca calidad de ese autor”. (Assyrian Historiography, páginas 62 y 63.) Josefo, historiador judío del sigo 1 E.C., también afirma que cita a Beroso. No obstante, es obvio que no puede considerarse concluyente la información cronológica que supuestamente procede de Beroso.” — Perspicacia, volumen 1, página 590.

Es obvio para ellos, pero justamente el autor de este libro no se está refiriendo a la información cronológica. La expresión supuestamente denota más bien un intento para debilitar la cronología que les perjudica. El profesor dedica todo el capítulo 8 a tratar el tema de Beroso y las crónicas babilónicas:

“Sin embargo, si los babilonios fueron así de deficientes en su apreciación de la necesidad de los anales históricos de los reinados individuales, en el cual parece que hubiesen sido superiores los asirios cuando se trataba de la producción de historias contemporáneas haciendo frente a largos periodos de tiempo. Mientras que los babilonios nos han preservado numerosas listas de reyes y dos excelentes trabajos los cuales tenemos razones para llamarlas historias contemporáneas, la crónica de Babilonia y la crónica de Nabonido-Ciro. Los asirios tienen, sin embargo, la lista de los Epónimos conocida como crónica asiria y conocidos como sincronismos históricos.”

Sobre la lista de estos reyes es donde me quiero centrar porque es lo que nos interesa, también trataré más adelante la lista de Epónimos y la manera en que ésta se sincroniza con las crónicas babilónicas, la lista real de Beroso y el canon de Ptolomeo. Las citas más largas que determinan el lapso de tiempo del periodo Neobabilónico se encuentra en la obra de Flavio Josefo: Contra Apión y en Antigüedades de los Judíos, ambos escritos en la última parte del primer siglo después de Cristo; en La Crónica de Eusebio y en Preparación para el Evangelio, ambos del principio del siglo 4 E.C., y en otros trabajos anteriores. Muchos historiadores (como Olmstead) han argumentado que las citas de Josefo fueron tomadas de los trabajos del erudito Polistor, esto es solo una teoría y no hay pruebas de ello. Un segundo grupo de especialistas han llegado a la conclusión de que Josefo tenía una copia a mano del trabajo de Beroso. El Dr. Gregory E. Sterling ha aportado sólidos argumentos a favor de que Josefo citara directamente del trabajo de Beroso (Gregory E. Definition Stering, -Sterind, Historiography and Self Definition [Lieden, New York, KolnE. {La histografía y Auto J. Birill, 1992}] páginas 106, 260 y 261). En lo que todos los historiadores están de acuerdo, es que las citas más fiables conservadas al día de hoy del trabajo de Beroso, son las de Flavio Josefo y Eusebio. La fiabilidad de sus relatos, que fueron rescatados de citas de otros historiadores, está apoyada por la historia arqueológica y lo más importante en este caso es que su lista de reyes para el periodo Neobabilónico está también apoyada por otras listas encontradas como la “Lista de reyes en Urukhttp://www.livius.org/sources/content/uruk-king-list/

La lista de Epónimos, el canon de Ptolomeo, las crónicas babilónicas del museo británico: BM
Fuente: Iraq, volumen 37, número 1: “Las crónicas de Babilonia y Beroso” de Robert Drews, página 39.

Esto es lo que está escrito en el mismo libro que utiliza la Watchtower del profesor Olmstead, al final del capítulo 8, él escribe:

“Es en Eusebio que encontramos la información más útil, algunas de hecho son aportes muy reales que aumentan nuestro conocimiento. Sin embargo, las primeras Crónicas de Apolodoro utilizaron también como fuente a Beroso, algunos años después de 144 a.E.C., de la cual algunas de las informaciones pudo haber sido derivada a otros cronológicos. Josefo utilizó a Alejandro Polistor y Abideno por Cirilo, Sincelo y el historiador armenio, el pseudo Moisés de Corena. Así pues en estas mismas o incluso en otras aquí no mencionadas, pudieron haberse merodeado algunas minucias de la obra de Beroso. Quizás de esto, o de una fuente similar, viene parte de la lista de reyes de Babilonia conocida como canon de Ptolomeo que comienza, al igual que la crónica de Babilonia, con la ascensión de Nabopolasar. [Wachsmuth, Introducción el estudio de en History alten, 304 y ss; Cf. Rogers, 239] Aunque directamente es de origen egipcio, como es demostrado por el sistema de datación, que sin lugar a dudas se ha recurrido a las primeras fuentes (más antiguas) de origen babilónico, así como los datos astronómicos en el Almagesto del mismo autor, aunque en él utilizara el calendario egipcio. En resumen, prácticamente todo el conocimiento auténtico del mundo clásico sobre los asirios y los babilonios vinieron de Beroso.”

Sobre la fiabilidad del canon de Ptolomeo lo trataré en el próximo artículo, pero es importante remarcar que esta fuente mencionada como autoridad por la Watchtower también argumenta que el canon de Ptolomeo puede haberse compuesto por un sinfín de fuentes, incluyendo antiguas fuentes caldeas y que los registros astronómicos (eclipses lunares) también deben haber sido obtenidos de antiguos listados caldeos y no en base a cálculos. Si Flavio Josefo tomó los escritos directamente de unas copias de Beroso, no lo podremos saber nunca, pero nadie puede afirmar que esto no haya sido así. La lista de real para el periodo Neobabilónico es auténtica porque al compararla con otras listas obtenidas de otras fuentes arqueológicas coinciden entre ellas. Flavio Josefo, tomando del tercer libro de Beroso “historias caldeas”, transcribe un listado completo de reyes del periodo Neobabilónico. Libro 1, versículo 20 (Flavio Josefo: Contra Apión):

“Nabucodonosor después de haber comenzado a construir el muro antes mencionado, cayó enfermo y partió de esta vida cuando había reinado por 43 años (562 a.E.C.) y entonces su hijo Evil Merodac (Awel Marduk) obtuvo el reino. Gobernó los asuntos públicos de una manera ilegal e impura y hubo un complot en su contra por Neriglisar, el marido de su hermana y fue asesinado por él cuando había reinado por 2 años (560 a.E.C.). Después de que él (Awel Marduk) fuera asesinado, Neriglasar que fue la persona que atentó contra él, le sucedió en el reinado y reinó por 4 años (556 a.E.C.). Su hijo, Labashi Marduk obtuvo el reino, aunque era un niño, y lo mantuvo por 9 meses, pero debido a su mal temperamento y malas prácticas que exhibió al mundo, hubo también un complot en su contra realizado por sus amigos y fue torturado hasta morir. Después de su muerte, los conspiradores se reunieron y de común acuerdo se puso la corona sobre la cabeza de Nabonido, un hombre de Babilonia, uno que pertenecía a la insurrección. Durante su reinado, los muros de la ciudad de Babilonia fueron construidos curiosamente con ladrillo cocido y asfalto, pero cuando llegó a los 17 años de su reinado (539 a.E.C.), Ciro el Persa salió con un gran ejército, conquistó toda Asia y llegó apresuradamente a Babilonia.” http://www.ccel.org/j/josephus/works/apion-1.htm

El relato continúa hasta que Nabonido es capturado por Ciro el Persa y Babilonia pasa a manos de los Medos y los Persas en el año 539 a.E.C.
Si Nabucodonosor empezó a reinar en el año 605 a.E.C., jamás pudo haber destruido el templo de Jerusalén en el año 607 a.E.C., como dicen los testigos de Jehová, porque en ese tiempo él no estaba reinando, además la Biblia nos dice que la destrucción ocurrió en el año 19 del reinado de Nabucodonosor (605 a.E.C. - 19 = 586 a.E.C.). ¡Los testigos de Jehová están mintiendo para encajar el año 1914 E.C.En el próximo artículo analizaremos a Claudio Ptolomeo: ¿Por qué perjudica Claudio Ptolomeo a la Watchtower?