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607 a.E.C./1914, Capítulo 6: Babilonia


La lista de reyes neobabilónicos que gobernaron antes, durante y después de la caída de Jerusalén fueron:

...en el tiempo en que en Babilonia, el tercer imperio mundial, gobernaba Nabopolasar, natural de Caldea, y sus sucesores: Nabucodonosor II, Evil-merodac (Awel-Marduk), Neriglisar, Labashi-Marduk, Nabonido y Belsasar.” — Perspicacia, volumen 1, página 390.

Durante el vigésimo primer año del reinado de Nabopolasar, Nabucodonosor marchó con el ejército de Babilonia a Carquemis para luchar contra los egipcios.” — Perspicacia, volumen 2, página 450.

Nabucodonosor reinó durante 43 años.” — Perspicacia, volumen 2, página 450.

Awel -Marduk, rey babilonio que sucedió a Nabucodonosor... Beroso, citado por Josefo, le atribuye un reinado de dos años.” — Perspicacia, volumen 1, página 887.

Con relación a Neriglisar, considerado el sucesor de AwelMarduk, se conocen tablillas de contratos fechadas hasta su cuarto año.” — Perspicacia, volumen 1, página 590.

La ascensión de Nabonido al trono ocurrió después del asesinato de Labashi-Marduk.” — Perspicacia, volumen 2, página 448.

Último monarca supremo del Imperio babilonio; padre de Belsasar. Según los textos cuneiformes, se cree que gobernó unos 17 años (556-539 a. E.C.).” — Perspicacia, volumen 2, página 448.
¿Por qué la lista real de Beroso perjudica a los testigos de Jehová? ¿Por qué los testigos de Jehová intentan desacreditarlo?

La lista de real para el periodo neobabilónico es auténtica porque al compararla con otras listas obtenidas de otras fuentes arqueológicas coinciden entre ellas. Flavio Josefo, tomando del tercer libro de Beroso “historias caldeas”, transcribe un listado completo de reyes del periodo neobabilónico. Libro 1, versículo 20 (Flavio Josefo: Contra Apión):

Nabucodonosor después de haber comenzado a construir el muro antes mencionado, cayó enfermo y partió de esta vida cuando había reinado por 43 años y entonces su hijo Evil Merodac (Awel Marduk) obtuvo el reino. Gobernó los asuntos públicos de una manera ilegal e impura y hubo un complot en su contra por Neriglisar, el marido de su hermana y fue asesinado por él cuando había reinado por 2 años. Después de que él (Awel Marduk) fuera asesinado, Neriglasar que fue la persona que atentó contra él, le sucedió en el reinado y reinó por 4 años. Su hijo, Labashi Marduk obtuvo el reino, aunque era un niño, y lo mantuvo por 9 meses, pero debido a su mal temperamento y malas prácticas que exhibió al mundo, hubo también un complot en su contra realizado por sus amigos y fue torturado hasta morir. Después de su muerte, los conspiradores se reunieron y de común acuerdo se puso la corona sobre la cabeza de Nabonido, un hombre de Babilonia, uno que pertenecía a la insurrección. Durante su reinado, los muros de la ciudad de Babilonia fueron construidos curiosamente con ladrillo cocido y asfalto, pero cuando llegó a los 17 años de su reinado, Ciro el Persa salió con un gran ejército, conquistó toda Asia y llegó apresuradamente a Babilonia.
Beroso

¿Qué tienen que decir los testigos de Jehová sobre esto?

El profesor Olmstead dijo que sus escritos, “Solo han llegado hasta nosotros simples fragmentos, extractos o rastros. Y los más importantes de estos fragmentos nos han llegado mediante una tradición casi sin paralelo. Hoy tenemos que consultar una traducción latina moderna de una traducción armenia del griego original perdido de la Crónica de Eusebio, que en parte citó de Alejandro Polistor, que directamente de Beroso, y en parte de Abideno, quien al parecer citó de Juba, que citó de Alejandro Polistor y por lo tanto de Beroso. Para confundirlo más, en algunos casos Eusebio no ha reconocido el hecho de que Abideno es solo un débil eco de Polistor, ¡y ha citado los relatos de cada uno de ellos lado a lado! Y esto no es lo peor. Aunque por lo general debe preferirse su relato de Polistor, parece ser que Eusebio utilizó un manuscrito de poca calidad de ese autor”. (Assyrian Historiography, páginas 62 y 63.) Josefo, historiador judío del sigo 1 E.C., también afirma que cita a Beroso. No obstante, es obvio que no puede considerarse concluyente la información cronológica que supuestamente procede de Beroso.” — Perspicacia, volumen 1, página 590.

Es obvio para ellos, pero justamente el autor del libro Historiografía Asiria no se está refiriendo a la información cronológica. La expresión supuestamente denota más bien un intento para debilitar la cronología que les perjudica. El profesor en su libro dedica todo el capítulo 8 a tratar el tema de Beroso y las crónicas babilónicas:

Sin embargo, si los babilonios fueron así de deficientes en su apreciación de la necesidad de los anales históricos de los reinados individuales, en el cual parece que hubiesen sido superiores los asirios cuando se trataba de la producción de historias contemporáneas haciendo frente a largos periodos de tiempo. Mientras que los babilonios nos han preservado numerosas listas de reyes y dos excelentes trabajos los cuales tenemos razones para llamarlas historias contemporáneas, la crónica de Babilonia y la crónica de Nabonido-Ciro. Los asirios tienen, sin embargo, la lista de los Epónimos conocida como crónica asiria y conocidos como sincronismos históricos.

Las citas más largas que determinan el lapso de tiempo del periodo neobabilónico se encuentra en la obra de Flavio Josefo: Contra Apión y en Antigüedades de los Judíos, ambos escritos en la última parte del primer siglo después de Cristo; en La Crónica de Eusebio y en Preparación para el Evangelio, ambos del principio del siglo 4 E.C., y en otros trabajos anteriores. Muchos historiadores (como Olmstead) han argumentado que las citas de Josefo fueron tomadas de los trabajos del erudito Polistor, esto es solo una teoría y no hay pruebas de ello. Un segundo grupo de especialistas han llegado a la conclusión de que Josefo tenía una copia a mano del trabajo de Beroso. El Dr. Gregory E. Sterling ha aportado sólidos argumentos a favor de que Josefo citara directamente del trabajo de Beroso (Gregory E. Definition Stering, -Sterind, Historiography and Self Definition [Lieden, New York, KolnE. {La histografía y Auto J. Birill, 1992}] páginas 106, 260 y 261). En lo que todos los historiadores están de acuerdo, es que las citas más fiables conservadas al día de hoy del trabajo de Beroso, son las de Flavio Josefo y Eusebio. La fiabilidad de sus relatos, que fueron rescatados de citas de otros historiadores, está apoyada por la historia arqueológica y lo más importante en este caso es que su lista de reyes para el periodo neobabilónico está también apoyada por otras listas encontradas como la “Lista de reyes en Uruk”. Esto es lo que está escrito en el mismo libro que utilizan los testigos de Jehová del profesor Olmstead, al final del capítulo 8, él escribe:

Es en Eusebio que encontramos la información más útil, algunas de hecho son aportes muy reales que aumentan nuestro conocimiento. Sin embargo, las primeras Crónicas de Apolodoro utilizaron también como fuente a Beroso, algunos años después de 144 a.E.C., de la cual algunas de las informaciones pudo haber sido derivada a otros cronológicos. Josefo utilizó a Alejandro Polistor y Abideno por Cirilo, Sincelo y el historiador armenio, el pseudo Moisés de Corena. Así pues en estas mismas o incluso en otras aquí no mencionadas, pudieron haberse merodeado algunas minucias de la obra de Beroso. Quizás de esto, o de una fuente similar, viene parte de la lista de reyes de Babilonia conocida como canon de Ptolomeo que comienza, al igual que la crónica de Babilonia, con la ascensión de Nabopolasar. [Wachsmuth, Introducción el estudio de en History alten, 304 y ss; Cf. Rogers, 239] Aunque directamente es de origen egipcio, como es demostrado por el sistema de datación, que sin lugar a dudas se ha recurrido a las primeras fuentes (más antiguas) de origen babilónico, así como los datos astronómicos en el Almagesto del mismo autor, aunque en él utilizara el calendario egipcio. En resumen, prácticamente todo el conocimiento auténtico del mundo clásico sobre los asirios y los babilonios vinieron de Beroso.

Solo tenemos que sumar los años de cada rey comenzando desde 539 a.E.C., año de la caída de Babilonia:
Si Nabucodonosor empezó a reinar en el año 605 a.E.C., jamás pudo haber destruido el templo de Jerusalén en el año 607 a.E.C., como dicen los testigos de Jehová, porque en ese tiempo él no estaba reinando, además la Biblia nos dice que la destrucción ocurrió en el año 19 del reinado de Nabucodonosor (605 a.E.C. - 19 = 586 a.E.C.).
Debe decirse que la expresión “décimo séptimo año” no aparece en esta tablilla, puesto que esta parte del texto está deteriorada. La han insertado los traductores, pues en su opinión el año 17 del reinado de Nabonido fue el último de su reinado. De modo que deducen que la caída de Babilonia se produjo en ese año de su reinado y que estas palabras aparecerían en la tablilla si no estuviera deteriorada. Aun en el caso de que el reinado de Nabonido hubiera durado más de lo que generalmente se ha supuesto, no afectaría la fecha aceptada de 539 a.E.C., como el año de la caída de Babilonia, puesto que hay otras fuentes que indican que fue ese año. Sin embargo, este factor resta algo de valor a la crónica de Nabonido.” — Perspicacia, volumen 2, página 450.
Crónica de Nabonido
Examinemos la crónica de Nabonido a ver si es verdad que hay un factor que le resta valor. El cilindro Nabon #18 menciona un eclipse lunar heliacal ocurrido el 13 del mes de Ulûlu de un año no especificado de Nabonido. Este cilindro no es un diario astronómico, sin embargo la mención de este eclipse lunar es muy importante para realizar el fechado de esta crónica. Se denomina eclipse heliacal (por donde se pone el Sol) a aquel en el cual la Luna eclipsada se pone tras el horizonte un poco antes de la salida del Sol. Este tipo de eclipses no son muy frecuentes, es este motivo por el cual nos permite fecharlo con mucha precisión. La inscripción de Nabon #18 dice:

Por causa del deseo de una sacerdotisa Entu, en el mes Ulûlu, mes [cuyo nombre significa en sumerio] “trabajo de las diosas”, en el día 13, la Luna se eclipsó y se puso mientras eclipsaba. Sîn solicitó una sacerdotisa Entu. Por lo tanto [son] su signo y decisión.

Ulûlu es el sexto mes en el calendario babilónico, entre los meses de agosto, septiembre y a veces octubre de nuestro calendario. La sacerdotisa Entu es la esposa de un dios o una sacerdotisa muy importante dentro del templo. En esta ocasión, Nabonido dedica a su hija “En-Nigaldi-Nana” (o Bel-salti-Nanar) al dios Luna Sîn, para que fuese sacerdotisa en el templo de Egipar, en Ur.
Museo de Ennigaldi-Nanna, hija de Nabonido

Actuando por consiguiente según el listado de augurios astrológicos llamados Enuma Anu Enlil, que decía que cada vez que un eclipse de Luna se produjese en los "albores de la mañana" del día 13 de Ulûlu, esto sería una señal de que el dios Luna Sîn solicitara una nueva sacerdotisa.— La Babilonia Antecedente de la Leyenda de Kay Kaus, Archivo Orientalní, volumen 17 de H. Lewy [edición por B. Hrozy de 1949], páginas 50 y 51.

La información astronómica que contiene, es suficiente como para determinar cuál fue el año del eclipse lunar; para ello es necesario verificar todos los eclipses que ocurrieron en este periodo de tiempo. Nabonido reinó por 17 años (556 a.E.C. - 539 a.E.C.) sabemos que su reinado terminó en el año 539 a.E.C., cuando los Medos ylos Persas tomaron Babilonia. Combinando la información de este cilindro con otro hallazgo arqueológico conocido como Crónica Real, es posible determinar el año del reinado de Nabonido cuando se produjo este eclipse. La Crónica Real también habla del mismo acontecimiento; la dedicación de En-Nana-Nigaldi, hija de Nabonido, ocurrido en el segundo año de su reinado (554 a.E.C.); aquí sí que se menciona:

En el segundo año del reinado de Nabonido [...] "Una sacerdotisa Entu […] cielo y tierra […] a quien él me preguntó […] entre mujeres de mi país?" "Sí". "¿Es ella […], a quien su dios engendrará?" "Sí/No" "¿Es ella […], a quien un dios engendrará?" "No" "[...] Šamas y Adad, los grandes dioses? "Sí". Y él escribió y […] sin responderme […]. (...) Su rostro se puso pálido. […] Los escribas trajeron delante de él, de Babilonia, la cesta que contiene las tablas de la serie Enuma Anu Enlil, en el orden que ellos consultaron, pero nadie comprendió su contenido sin su explicación.

Lo importante de este relato es que nos indica que esto ocurrió en el segundo año de este rey caldeo, dato que nos faltaba en Nabon #18. No es necesario buscar todos los eclipses que se produjeron durante el reinado de Nabonido, porque sabemos el mes (Ulûlu = agosto, septiembre o octubre). Entonces solo buscaremos uno heliacal (se puso mientras eclipsaba). La inscripción cuneiforme dice que el eclipse tuvo lugar en el segundo año de Nabonido, entonces el año tiene que ser 554 a.E.C. ¿Hubo un eclipse heliacal en ese año? .
Eclipse Lunar de 26 de septiembre de 554 a.E.C.
Está más que claro que los testigos de Jehová ocultan información, porque con Nabon #18 (o crónica de Nabonido) podemos fechar el segundo año de Nabonido en 554 a.E.C. Si Babilonia cayó en el año 539 a.E.C., y el año de ascensión de Nabonido lo fijamos en 556 a.E.C., vemos que tenemos 17 años completos; tal y como lo determinan: el canon de Ptolomeo y la lista real de Beroso. No es necesario usar a Beroso y criticarlo, pues la arqueología confirma sus escritos.

Los testigos de Jehová intentan crear incertidumbres dentro de los periodos de tiempo de los reinados del periodo Neobabilónico para poder colocar los 20 años inexistentes que le sobran y así cambiar la fecha de 587 a.E.C. a 607 a.E.C. Pero esto es imposible como veremos:

Las tablillas BM80920 y BM58872 datan del cuarto y quinto mes del año de ascenso de Awēl-Marduk. Fueron publicadas en Awel-Marduk 562-560 a.E.C.— A Study Based on Cuneiform, Old Testament, Greek, Latin and Rabbinical Sources. With Plates, de Ronald H. Sack, páginas 3, 90, 106.

Tenemos dos crónicas arqueológicas más que nos permitirán saber el número de años totales del periodo neobabilónico: Nabon #8 y #24.

[Concerniente] Harán y Éhulhul, que habían permanecido en reinos durante 54 años debido a la devastación por los medos [quienes] destruyeron los santuarios, con el consentimiento de los dioses, el tiempo para la reconciliación se acercó, 54 años, cuando Nabonido dice que en un sueño en su año de la ascensión, él fue ordenado por los dioses Marduk y Sîn para reconstruir a Éhulhul, el templo del dios Luna Sîn en Harán.— Nabón #8.

La fecha cuando el templo Éhulhul en Harán fue arruinado por los medos se nos da a conocer por dos diferentes fuentes:

El décimo sexto año del reinado de Nabopolasar; en el mes Ajaru, el rey de Akkad reunió su ejército y marchó hacia Asiria. Desde el mes Simanu hasta el mes Arahsamna marchó victoriosamente sobre Asiria. En el mes Arahsamna, los medos que habían venido a ayudar al rey de Akkad, unieron sus ejércitos y marcharon juntos a Harán contra Aššur-uballit, que había ascendido al trono en Asiria. Vencido Aššur-uballit, el pánico se adueñó del enemigo y el ejército de Egipto, que había venido a ayudarle, abandonó la ciudad, cruzaron el Éufrates. El rey Akkad llegó a Harán y se enfrentó en batalla, tomando la ciudad. Él se llevó el gran botín de la ciudad y el templo. En el mes Addaru, el rey de Akkad dejó a sus tropas en campamento, y fue a su casa. Los medos que habían venido a ayudar al rey de Akkad, se retiraron.— Crónica Babilónica BM21901.

Mientras que en el décimo sexto año del reinado de Nabopolasar, rey de Babilonia, Sîn, el rey de los dioses, con su ciudad y su templo estaba enfadado y subió al cielo –la ciudad y las personas que [estaban] en ella se fueron a la ruina.” — Estela Adad-Guppi.
Estela Adad-Guppi de Nabonido en honor a su madre
Desde el año vigésimo del reinado de Asurbanipal, rey de Asiria, cuando yo nací, hasta los 42 años del reinado de Asurbanipal, tercer año de su hijo, Ashur-etil-iti , el vigésimo primero del reinado de Nabopolasar, los 43 años del reinado de Nabucodonosor, los 2 años del reinado de Awel Merodac, los 4 años del reinado de Neriglisar, durante [todos] estos 95 años que yo visité el templo de la gran deidad Sîn, el rey de todos los dioses en el cielo y en el mundo inferior, él vio con favor en mis obras de género pío y escuchó a mis oraciones, aceptó mis votos. — Estela Adad-Guppi.

Es una inscripción de un sepulcro, evidentemente compuesto por Nabonido para su madre Adad-Guppi. Los primeros dos reyes mencionados, Asurbanipal y su hijo Ashur-etil-ili, eran reyes asirios, mientras que los siguientes eran reyes babilónicos. Esto indica que Adad-Guppi, primero vivió bajo la gobernación asiria; Nabopolasar ascendió al trono después de una revuelta, hubo un año de interregno o sin rey (626 a.E.C.) y Babilonia se libró del yugo asirio. La madre de Nabonido vivió para ser centenaria, y más adelante en el texto (columna 2, línea 25 al 28) se da un resumen completo de su prolongada vida:

Él [dios Luna Sîn], añadió [a mi vida] muchos días [y] años de felicidad y me mantuvo viva desde el tiempo de Asurbanipal, rey de Asiria, hasta el noveno año del reinado de Nabonido, el rey de Babilonia, el hijo quien yo dí a luz [es decir] 104 años [consumidos] en esa piedad que Sîn, el rey de todos los dioses, ha plantado en mi corazón.

Se encontraron varias copias de esta lápida, lo cual permitió una casi completa traducción de todo el contenido. Si sumamos los años de los reinados (5 + 43 + 2 + 4) conseguiremos 54 años, exactamente como Nabonido declara en su estela. La tablilla BM35382 (crónica de Nabonido) nos confirma que Nabonido gobernó por 17 años, así pues el primer año del reinado de Nabonido es el 555 a.E.C., (fijado por el eclipse lunar heliacal), el año 16 del reinado de Nabopolasar tiene que ser el 609 a.E.C., cuando los medos destruyeron el templo de Éhulhul, y su primer año el 625 a.E.C., por lo tanto su año vigésimo primero e último de su reino fue el 605 a.E.C. Entonces el año de ascensión de Nabucodonosor fue el 605 a.E.C., y su año décimo noveno de su reinado cuando destruyó a Jerusalén, fue el 586 a.E.C. No es necesario recurrir al diario astronómico VAT4956, ni al canon de Ptolomeo, ni a la lista de Beroso para llegar a la misma fecha: 586 a.E.C., para la caída de Jerusalén.