607 a.E.C./1914, Capítulo 5: Arqueología Bíblica

¿Podemos confirmar nuevamente que el año 605 a.E.C., fue el año de ascensión de Nabucodonosor? Si, la bóveda celeste lo confirma. La tablilla arqueológica VAT4956 es un diario astronómico, quiere decir que ya está explicada y contiene la información de varios eclipses lunares y posiciones de la Luna durante un año completo del reinado de Nabucodonosor. Ese año, según calendario babilónico, comprende al año 37 del reinado de Nabucodonosor desde el primero de Nisannu (marzo-abril) del año 37 de reinado hasta el próximo Nisannu del año 38 de reinado de este rey. Esta sucesión de eclipses y posiciones lunares tal y como se narran, teniendo en cuenta los planetas, constelaciones y estrellas como referencia, los cálculos realizados fijan el año juliano 568 a.E.C. En consecuencia, todos los otros años de ese reinado quedan ubicados; su ascensión fue en 605 a.E.C., y el octavo, durante el cual Nabucodonosor capturó a “Joaquín” (2ª Reyes 24:12), fue el 597 a.E.C.

VAT4956

Sin embargo, alguien quizás pregunte, ¿no existe una antigua tablilla astronómica, “VAT4956,” que ubica el año 37 del reinado de Nabucodonosor exactamente en el mismo año que lo hace el canon de Ptolomeo? No debe pasarse por alto que la fuente de evidencia para corroborarlo debe tener las señales características de confiabilidad. ¿Puede decirse esto acerca de la “VAT4956”? No en realidad. El texto no es un original y contiene numerosos espacios en blanco. Actualmente ni siquiera se entienden algunos de los términos que se encuentran en él. En el texto aparece dos veces el apunte hibi (que significa, “borroso”). De esta manera el escriba reconoció que estaba trabajando con una copia defectuosa. Aun si, a pesar de estos problemas, la información astronómica presentará un cuadro veraz del original, esto no establecería la veracidad de la información histórica. De la misma manera en que Ptolomeo usó los reinados de antiguos reyes (según él, los conocía) simplemente como un marco en el cual colocar la información astronómica, así también, el copista de la “VAT4956” pudo en conformidad con la cronología que se aceptaba en su tiempo, insertar el ‘año 37 de Nabucodonosor.’ Según lo reconocen los eruditos alemanes Neugebauer y Weidner (los traductores del texto), el escriba evidentemente cambió palabras para adaptarlas a la terminología abreviada en uso en su día. Pero fue tanto inconsistente como inexacto. De la misma manera fácilmente pudo haber insertado otra información que se adaptara a sus propósitos. De ahí que tanto el canon de Ptolomeo como la “VAT4956” quizás se hayan derivado de la misma fuente básica. Ambos pueden compartir errores mutuos.” — ¡Despertad! del 8 de agosto de 1972, páginas 27 y 28.

Crisis de Conciencia
En el libro “Crisis de Conciencia”, de Raymond Franz, antiguo miembro del cuerpo gobernante de los testigos de Jehová desde 1971 a 1980 y uno de los autores del libro Ayuda que luego se convertiría en el diccionario bíblico Perspicacia, página 30 escribe:

Antes de preparar el material para el libro “Ayuda” sobre el tema “Arqueología”, yo no tenía conocimiento de que el número de tabletas cuneiformes de barro cocido, encontradas en la zona de Mesopotamia y que pertenecían al tiempo de la Babilonia antigua, estaba en el orden de decenas de miles. Pero en todas ellas no había nada que indicara que el periodo Neobabilónico (periodo en el cual tomó lugar el reinado de Nabucodonosor) fuera lo suficientemente largo para armonizar con nuestra fecha del 607 a.E.C., como el año de la destrucción de Jerusalén. Todo señalaba un periodo 20 años más corto de lo que afirmaba nuestra cronología publicada. Aunque hallé esto algo perturbador, yo quería creer que nuestra cronología era correcta a pesar de toda la evidencia de lo contrario. Así que, al preparar el material para el libro Ayuda, gran parte del tiempo y del espacio se usó en tratar de debilitar la credibilidad de la evidencia arqueológica e histórica que demostraba errónea la fecha del 607 a.E.C., y también, como resultado, la fecha del 1914.

Así que podemos ver con claridad que la revista “¡Despertad!” de 1972 solo intenta desacreditar la información que contiene esta tablilla. El hecho de que sea una copia no es razón válida que demuestre que el contenido de la misma no sea fidedigno. El hecho de que el copista en dos ocasiones escribiera “quebrada” demuestra su honestidad, demuestra que si la escritura en ese punto era ilegible no era copiada, por consiguiente esto demuestra todo lo contrario a lo que afirman los testigos de Jehová. Las tablillas de arcilla con el tiempo se fragmentaban (pasados muchos años) así que el copista omitió esa palabra con el término “quebrada”. ¿Qué propósito podría haber tenido el copista para cambiar la información del texto? ¿No es acaso la Biblia un libro basado en copias? Las copias de esta tablilla son más antiguas que las copias que se utilizaron para ensamblar la Biblia. Bajo este mismo razonamiento, ellos deberían también rechazar la Biblia, recordemos que ellos mismos en muchísimas ocasiones y para apoyar sus doctrinas acuden a diccionarios de texto hebreo o griego, esto es una prueba de que las copias de la Biblia están mal hechas y los copistas aplicaron su criterio al traducir. Las copias más antiguas que existen actualmente del Nuevo Testamento no contienen en nombre “YHWH sino “Kýrios”, ¿por qué no aplican la misma regla?

Los argumentos de los testigos de Jehová son realmente ridículos e infantiles y demuestran que solo intentan, bajo las bases de la suposición, desacreditar esta tablilla diciendo que la misma ha sido modificada y que el copista puso la fecha que a él le parecía y no la del original. Como veremos, la fecha que contiene la tablilla; el año 37 del reinado de Nabucodonosor está en completa armonía con los fenómenos astronómicos registrados. Si la fecha hubiese sido cambiada, los eventos astronómicos registrados no podrían coincidir matemáticamente con la posición de la Luna en conjunto con la posición de los cinco planetas y las estrellas de referencias; recordemos que el movimiento orbital de los planetas y la Luna obedecen a la ley de la gravedad y su posición en la bóveda celeste es única, fecha y posición deben coincidir exactamente. Este es un hecho que está regido por las leyes gravitacionales; si movemos la fecha del acontecimiento, que en este caso en lo registrado durante un periodo de un año completo, nunca nos podrían coincidir las posiciones de los astros. Además, los primeros traductores de este diario astronómico que la “¡Despertad!” menciona, afirmaron lo siguiente. P. V. Neugebauer y E. F. Weidner, concluyeron:

Hasta donde nos concierne el contenido de la copia es por supuesto una fiel reproducción del original.” — Ein astronomischer Beobachtüngstext aus dem 37. Jahre Nebukadnezar II. (--567 / 66),” en Berichtüber die Verhandlungen der Königl. Sächsischen Gesellsschaftder Wissenschaften zu Leipzig: Philologisch-Historische Klasse, Band 67:2, de 1915, página 39. El profesor Huber declara: “Está preservada sólo en una copia de una fecha mucho más tarde, pero que parece ser una transcripción fiel (ortográficamente un poco modernizada) de un original de los tiempos de Nabucodonosor.

Demostraré la exactitud de sus registros y luego la compararemos con los cálculos realizados por un testigo de Jehová llamado Rolf Furuli; este hombre intentó armonizar el contenido de esta tablilla 20 años antes, les mostraré también sus datos para que vean como en el cielo, los astros solo tienen una posición, una fecha y esta no puede ser adulterada. Él afirma en su libro que las posiciones lunares del diario astronómico VAT4956 se acomodan mejor al año 588 a.E.C., que al 568 a.E.C., tal y como lo marcan los historiadores. Furuli de manera astuta y para despistar al lector poco informado, se inventa la historia de que el copista mantuvo las posiciones lunares y que las posiciones planetarias fueron calculadas. De esta manera tan simple y de un plumazo elimina la posición de los planetas, que son las que más lo molestan para continuar con su argumento. Con solo las posiciones lunares y haciendo malabarismos con las fechas intenta que la Luna, como único cuerpo celeste, encaje dentro de la bóveda celeste descrita en la tablilla para esa fecha (588 a.E.C.). Furuli ve complots contra la cronología de los testigos de Jehová por todos sitios, culpando también a los copistas de la tablilla. Descartando los planetas de la tablilla y utilizando cálculos para acoplar calendarios de manera errónea, Furuli comienza su cronología desplazando la historia 20 años atrás, de 568 a.E.C. a 588 a.E.C.

Se utilizó un programa informático de astronomía llamado TheSky6. Además, el análisis se amplió con el programa gratuito Cartes du Ciel/Sky Charts (CDC) y un convertidor de fechas facilitado por el U.S. Naval Observatory.” — Atalaya del 1 de noviembre de 2011, página 28.

The Sky6 ya no existe, y para Sky Charts puedes visitar: http://www.heavens-above.com/skychart.aspx es simple y la página no actualiza y no aparece la Luna. Yo utilizaré Stellarium, un planetario de código abierto. Muestra el cielo auténtico en tres dimensiones, tal como lo que ve a simple vista, con binoculares o un telescopio. Este programa utiliza el año 0, así que si quiere buscar el año 500 a.E.C., debe buscar 499 a.E.C.

Este es el contenido de la primera línea del diario astronómico VAT4956: Anv.´ línea 1: “Año 37 del reinado de Nabucodonosor, el rey de Babilonia. Mes I, (el primero cual era idéntico con) los 30 (del mes precedente), la Luna se hizo visible detrás del toro del cielo.

Nisannu 1 = 22 al 23 de abril de 568 a.E.C. La información de que el primero del primer mes (Nisannu) era idéntico con los 30 del mes precedente; se da para mostrar que el precedente mes lunar (Addaru II del año 36, como también es mostrado en el anverso de este diario) tenía sólo 29 días. En el año 568 a.E.C., del primer día de Nisannu cayó el 22 al 23 de abril (desde el atardecer del 22 hasta el atardecer del 23) en el calendario juliano. Después del ocaso (cerca de las 6:30 p.m.) y antes de la puesta de la Luna (cerca de las 7:34 p.m.) el 22 de abril, la Luna nueva se volvió visibles cerca de 5.5 grados al este de (detrás de) Tauro (Aldebarán), la estrella más brillante en la constelación de Tauro (“el toro del cielo”). Esto está bien cerca a la posición dada en la tablilla.

22 de abril de 568 a.E.C.

En los cálculos de Furuli, él utiliza la fecha: 3 de mayo de 588 a.E.C., para que la Luna sea visible. Esto se contradice, ya que mayo no es está en Nisannu.

3 de mayo de 588 a.E.C.
Como vemos en el año 588 a.E.C., la Luna no está detrás del Toro como indica la tablilla, está entre la constelación de Orión y más cerca de la constelación de Géminis que del Toro, así que no encaja bien con la descripción de la tabilla. El 1 de mayo de 588 a.E.C., la Luna era nueva astronómica por lo tanto invisible por estar delante del Sol.

Como los signos cuneiformes de muchas posiciones planetarias se prestan a la especulación y a diversas interpretaciones, dichas posiciones no se tuvieron en cuenta para fijar el año al que apunta este diario astronómico.” — Atalaya del 1 de noviembre de 2011, página 28.

¿Por qué los testigos de Jehová no utilizan los planetas mencionados en la tablilla? La tablilla continúa diciendo: “En el cielo; Saturno estaba delante de la "Golondrina".

La "Golondrina" cubrió o incluyó una parte de la constelación de Piscis.” — Alexander Jones, "Estudio Babilónico, Observaciones de los Planetas y Estrellas," Archivo de Historia del EXAC camisetas Sciences, volumen 58 de 2004, páginas 483-490.
22 de abril de 568 a.E.C.
Saturno entre Géminis y Cáncer en el año 588 a.E.C.
Esta fecha de 588 a.E.C., representa una diferencia de más de 90 grados de arco de la posición dada por la tablilla. La tablilla continúa diciendo: “Júpiter estaba subiendo al atardecer.
3 de mayo de 568 a.E.C.

Según los cálculos de Furuli, el día 11 de Nisannu caería 14 de mayo del 588 a.E.C.
14 de mayo de 588 a.E.C.
Vemos que el planeta que se hace visible en el año 588 a.E.C., es Marte subiendo por el este y Saturno poniéndose por el oeste. Júpiter ni siquiera es visible para esta época. Un problema es que todas estas fechas habrían caído demasiado tarde en el calendario babilónico, según las fechas de Furuli. El nuevo año babilónico jamás empezó tan tarde como mayo. Como es demostrado por los arqueólogos Parker y Dubbestein: La Cronología Babilónica, siempre empezó en marzo o abril. Esto ha sido cierto, no sólo durante el período neobabilónico y previo a ése, sino también durante y posterior al periodo medo persa y seléucida, incluyéndose hasta el primer siglo de la era cristiana. Durante 700 años el nuevo año siempre empezó en marzo o abril, jamás en mayo.

El contenido de la línea 17 del diario astronómico VAT4956: “Día 15, un dios se vio con el otro; amanece al ponerse la Luna: 7º30´. Un eclipse lunar el cual fue omitido.

[7º30´] = Se refiere al momento en el cual el Sol aparece en el horizonte por el este y la Luna todavía no se ha ocultado por el oeste y el tiempo que transcurre desde la salida del Sol hasta la puesta de la Luna, la tablilla pone 7º30´ que corresponde a media hora 30´. Este eclipse lunar fue calculado (pone omitido) que no se pudo observar desde Babilonia, así que no hay detalles del mismo. Como ya tenemos el año fijado 568 a.E.C., podemos identificar este eclipse lunar no observado desde Babilonia en la fecha: 4 de julio. La NASA lo confirma: https://eclipse.gsfc.nasa.gov/5MCLEmap/-0599--0500/LE-0567-07-04P.gif
Eclipse lunar del 4 de julio de 568 a.E.C.
El eclipse lunar que menciona la tablilla tuvo lugar, según cálculos babilónicos, el día 15 de siranu, el tercer mes babilónico. Es un hecho probado que en ese mes —el día 4 de julio del 568 a.E.C., según el calendario juliano— ocurrió un eclipse lunar. No obstante, también se observó un eclipse 20 años antes: el 15 de julio del 588 a.E.C. Si el 588 a.E.C., correspondiera al año 37 de Nabucodonosor, entonces su año 18 sería el 607 a.E.C., justo el año en que, según la cronología bíblica, Jerusalén fue destruida (véase la línea cronológica abajo). Así pues, el primer mes babilónico (nisanu) habría iniciado el nuevo año dos meses antes: el 2-3 de mayo. Aunque lo habitual habría sido que el año de ese eclipse hubiera comenzado el 3-4 de abril, VAT 4956 declara en la sexta línea que se añadió un mes adicional (intercalar) después del duodécimo y último mes (addaru) del año anterior. La tablilla dice: “Día 8 del mes XII2 [decimotercero]”. Por tanto, el nuevo año no comenzó hasta el 2-3 de mayo. Así que la fecha del eclipse del 588 a.E.C., armoniza con los datos de esta tablilla.” — Atalaya del 1 de noviembre de 2011, página 25.

¿Se recuerdan que en la ¡Despertad! de 1972 la tablilla VAT4956 era desacreditada? Irónicamente desde 2011 la aceptan. Ahora las cosas son así:

Si el año 37 de Nabucodonosor es 568 a.E.C., entonces Jerusalén cayó en 587 a.E.C.
Si el año 37 de Nabucodonosor es 588 a.E.C., entonces Jerusalén cayó en 607 a.E.C.

Las cosas son totalmente contrarias o inversas a lo que ellos explican, porque si al año anterior se le agregó un segundo mes “Addaru” de 29 días, esto sería un indicativo de que el calendario se había retrasado, recordemos que este desfase se produce porque el año lunar es más corto, 355 días contra 365 del solar, así que las estaciones retroceden y ante el retraso es cuando se agregaba este mes adicional. El año anterior habría acabado a mediados de marzo si no se le hubiese agregado un mes más, este segundo Addaru extendería en 29 días más el año llegando a mediados de abril y ese sería entonces el mes del nuevo año. Explicaré un poco esto para que se vea como la fecha correcta es para el año 568 a.E.C., porque el mes Nisannu cae en los meses previstos.
  1. Mes = Nisannu de 30 días
  2. Mes = Ajaru de 29 días
  3. Mes = Simanu de 30 días
Partimos del día 15 del Mes 3 (Simanu) que es lo que pone la tablilla correspondiendo al 4 de julio, diciendo eclipse omitido, retrocedemos contando 15 días y llegamos al 20 junio y retrocedemos 59 días (Ajaru 29 días + Nisannu 30 días) y vemos que el primer día de Nisannu correspondió al 22 de abril de 568 a.E.C. Con este simple cálculo y tomando como base el eclipse lunar no observado en Babilonia (omitido), vemos como la primera línea de VAT4956 está bien fechada (en 568 a.E.C.) en base al calendario juliano. El mes Nisannu está dentro de los meses previstos entre marzo y abril.

Cuando se realizan los cálculos 20 años antes y tomando como base el eclipse del 15 de julio del 588 a.E.C., aparece el problema de que Nisannu cae mucho más tarde de lo normal, fuera de lo previsto. Como ellos mismos dicen entre 2-3 de mayo. Para contrarrestar este contratiempo citan entrecortando la línea 6 que dice “Día 8 del mes XII”. En los calendarios lunares se agregaba un mes más cada “equis” años para corregir el desfase con respecto al calendario solar. Este mes intercalado (segundo Addaru, último del año), en un principio no llevaba un orden sistemático, eran los reyes los que indicaban el año en que se debería agregar, se desconoce exactamente que patrón utilizaron los caldeos para determinarlo, pero con el tiempo descubrieron, a mediados del siglo octavo a.E.C., que 235 meses lunares son casi idénticos a 19 años solares, la diferencia es de sólo dos horas. Los caldeos concluyeron que 7 de los 19 años deberían ser años bisiestos con un mes adicional.

El eclipse lunar utilizado erróneamente por los testigos de Jehová en su Atalaya del 1 de noviembre de 2011, no se produjo en el mes III si no en el mes IV (Du'ûzu) por lo tanto no es el que indica la tablilla VAT4956.
BM38462

El eclipse lunar que los testigos de Jehová quieren adjudicar como el año 37 del reinado de Nabucodonosor para el año 588 a.E.C., es en realidad el año 17. La tablilla arqueológica o diario astronómico BM38462 determina la fecha del año 17 del reinado de Nabucodonosor, confirmando el correcto fechado del diario astronómico VAT4956. En esta tablilla (BM38462) el eclipse está al mes cuarto del año 17 del reinado de Nabucodonosor, no al tercer mes de su año 37, como el eclipse en VAT4956.

BM38462 registra dos eclipses lunares, el primero corresponde al 15 de julio (mes 4: Duzu), del año 588 a.E.C. Este fue calculado por los caldeos, pero no se pudo observar desde Babilonia, la tablilla pone “omitido”. Sin embargo este eclipse fue visible en otras latitudes, por ejemplo en la actual Mauritania (noroeste de África). Este ejemplo nos sirve para descartar argumentos de los testigos de Jehová de que las posiciones de ciertos astros fueron calculadas y mezcladas con observaciones, corroborando que los cálculos de los caldeos no eran tan precisos; sin embargo estas predicciones fallidas quedaban reflejadas en el contenido de la tablilla.
Eclipse Lunar del 15 de julio de 588 a.E.C.

El texto de esta tablilla según la traducción de H. Hunger (Diarios Astronómicos y Textos relacionados de Babilonia) (ADT), volumen 5, página 29 dice:

[Año] 17, Mes IV, [omitido.] || [Mes] X, el 13, vigilia de la mañana, 1 beru 5 grados [¿antes del amanecer?] Todo fue cubierto. Se puso mientras eclipsaba.

Como sucede a menudo en los textos de eclipses, el número del día para el eclipse se omite. Claro, la razón es, que en el calendario lunar babilónico los meses principiaban siempre en la Luna nueva. Debido a que los eclipses siempre ocurren en la Luna llena, el día del eclipse siempre caía en, o cerca de la mitad del mes, en este caso en la mañana del 15 de julio. El segundo eclipse en el décimo mes, seis meses después que el primero, tuvo lugar el 8 de enero de 587 a.E.C. Por consiguiente, esta fecha, correspondió al día 13 del décimo mes en el calendario babilónico. Esto está en acuerdo con las tablas de Parker & Dubberstein, las cuales muestran que el primer día del décimo mes (Tebetu) cayó el 26 de diciembre de 588 a.E.C., sumamos 13 días y llegamos al 8 de enero de 587 a.E.C.

Ya que los babilonios utilizaban el sistema sexagesimal y dividían el día de 24 horas en 12 beru o 360 grados, así que un beru era de 2 horas y 5 grados (de 4 minutos cada uno) fueron 20 minutos. Según la tablilla, entonces, este eclipse empezó 2 horas y 20 minutos antes de la salida del Sol. Era uno total “todo fue cubierto”, y él “Se puso mientras eclipsaba” es decir, finalizó después de ponerse la Luna. Este conjunto entre eclipse total y puesta de la Luna eclipsada es un acontecimiento poco común que nos permite determinar fechas con mucha precisión. El Sol salió a la 6:00 a.m., el eclipse fue total a las 3:40 a.m., tal y como lo indica la tablilla (1 beru 5 grados).

¿Por qué podemos estar seguros de que la identificación de los planetas no es especulativa como los testigos de Jehová afirman? La incapacidad técnica de los testigos de Jehová al abordar este tema se ve claramente demostrada, porque si hay algo que da precisión al correcto fechado es la identificación y posición de los planetas con respecto a la Luna, evidentemente si omitimos estos datos de la tablilla la posición lunar está expuesta a distintas interpretaciones. Como se sabe, el ciclo de Saros consta de un periodo de tiempo de 18 años y unos meses más, aunque el eclipse lunar no haya sido visible en la latitud del observador babilonio, la Luna entra en un entorno similar, dentro de la bóveda celeste, pero no igual, para poder distinguir estos detalles es necesario tener conocimientos de astronomía observacional. Ellos acomodan la posición de la Luna 20 años atrás, dos años más tarde después del ciclo de Saros, el entorno observado es similar, por lo cual el lector que desconoce el tema, sin conocimientos de esta ciencia, fácilmente podría llegar aceptar este error. Sin embargo, lo que define un correcto fechado es que los demás astros estén en el sitio indicado por la tablilla, es este el motivo por el cual no se pueden descartar los planetas. Cada 18 años el entorno celeste es similar solo para la Luna, esta regla no se cumple con los planetas ya que sus órbitas son distintas. Tenemos los planetas interiores, que son los que están orbitando más cerca del Sol: Venus y Mercurio, la identificación de estos dos planetas son inconfundibles, ambos siempre serán visibles entre la salida o puesta de Sol, jamás serán visibles a media noche. Aunque no se mencione el nombre del planeta, con solo saber las distintas posiciones registradas en las tablillas, dentro de la bóveda celeste, podremos saber que se trata de Venus porque ningún otro planeta puede ocupar este sitio dentro del entorno celeste. Los planetas exteriores son aquellos que orbitan el Sol a una distancia mayor que la Tierra, estos sí pueden ser visibles durante toda una la noche. Las órbitas de los planetas no son simétricas ni están en un mismo plano, además sufren alteraciones por perturbaciones gravitacionales que alteran sus órbitas cuando se alinean, estos sucesos pueden tardar en volver a producirse cientos de años. Es este el motivo por el cual los testigos de Jehová cometen un error al quitar las posiciones planetarias mencionadas en los diarios astronómicos, porque sencillamente no les conviene.

Sin embargo, los investigadores que fecharon por primera vez esa posición en el año 568 a.E.C. (el año astronómico -567) reconocieron que en ese año la Luna estaba en esa posición el “día 8 de nisanu, y no el 9”. Para justificar haber fechado la tablilla en el 568 a.E.C., alegaron que, por error, el escriba había anotado 9 en vez de 8.20 Pero la posición lunar anotada en la tercera línea coincide a la perfección con el 9 de nisanu del 588 a.E.C. La tablilla VAT 4956 dice en la tercera línea: “La Luna estaba un codo [dos grados] por delante de ßVirginis”. El análisis ya mencionado concluyó que el 9 de nisanu, la Luna estaba 2°04ʹ por delante y 0° por debajo de la estrella ß-Virginis. En opinión de los investigadores, VAT 4956 y el resultado del análisis coinciden perfectamente.” — Atalaya del 1 de noviembre de 2011, página 28.

VAT4956, línea 3: “La noche del 9º (error para: 8º), a principio de la noche, la Luna se hallaba a un codo [=2º] al frente de [= el oeste de] β Virgo (Virginia).
29 de abril de 568 a.E.C.
12 de abril de 588 a.E.C.

Vemos que la Luna (12 de abril de 588 a.E.C.) queda 3º por debajo y la tablilla pone 2º en frente (29 de abril de 568 a.E.C.).

VAT4956, línea 12 y 13: “Mes 3 (el primero el cual era idéntico con) el 30 (del mes precedente), la Luna se hizo visible detrás de Cáncer; era gruesa; de la puesta de Sol a la puesta de la Luna: 20º (80´) el viento del norte soplaba. En ese momento, Marte y Mercurio eran 4 codos (8º) delante de Regulus (Alfa Leonis). Mercurio por debajo; Marte al este, Júpiter estaba por encima de Antares (Alfa Escorpión); Venus estaba al oeste de Rho del León (Leo o Duhr).
20 de junio de 568 a.E.C.
20 de junio de 568 a.E.C.
3 de junio de 588 a.E.C.
3 de junio de 588 a.E.C.
VAT4956, línea 14: “1? cúbito. Noche del quinto (día), principio de la noche, la Luna pasó hacia el este 1 cúbito (arriba/abajo) de la estrella brillante al final del pie del León. [=β Virgo].
23 de junio de 568 a.E.C.
VAT4956, línea 15: “era bajo. Noche del octavo (día), principio de la noche, la Luna se hallaba 2½ cúbitos [= 5º] debajo beta de Libra (Zubeneschamali).
27 de junio de 568 a.E.C.

VAT4956, línea 16: “Pasó hacia el este. El noveno (día), solsticio.
29 de junio de 568 a.E.C.
VAT4956, línea 16: “El doceavo (día), Marte estaba 2/3 cúbitos por encima Alfa del León (Regulus).
1 de julio de 568 a.E.C.
Ninguna fecha del VAT4956 encaja para el año 588 a.E.C., pero sí para el 568 a.E.C. Como ya hemos visto las pretensiones de los testigos de Jehová carecen de apoyo técnico así que los datos que aportan no tienen solidez. Las observaciones registradas con respecto al Sol, la Luna y los planetas, solamente pudieron cumplirse en el año 568 a.E.C., y algunas de ellas no volverán a repetirse hasta pasados 40,000 años. Si el año 568 a.E.C., corresponde al año 37 del reinado de Nabucodonosor, el año 19 de su reinado corresponde al 586 a.E.C., y su de ascensión al 605 a.E.C. Según la Biblia, en el año 19 de su reinado, este rey caldeo (586 a.E.C.) destruyó la ciudad y el templo de Jerusalén y no en el 607 a.E.C., como afirman los testigos de Jehová.